Una docena de activistas saharauis que están retenidos en el aeropuerto madrileño de Barajas desde hace varias semanas han comenzado una huelga de hambre para exigir su asilo político en España, que ha quedado registrada por el Ministerio del Interior este domingo.
Son entre diez y trece personas las que han tramitado oficialmente el inicio de la huelga de hambre este domingo, según han apuntado fuentes policiales.
La protesta en las terminales 1 y 4 de Barajas es secundada, no obstante, por al menos una treintena de activistas saharauis, todos ellos varones, según ha apuntado a la abogada de algunos de estos hombres, Fátima Fadel.
El sábado, familiares de los solicitantes de asilo se manifestaron frente a la sede del Ministerio del Interior.
Denunciaron las condiciones infrahumanas que están teniendo sus familiares durante su estancia en Barajas, por la falta de higiene y las picaduras de chinches, sin acceso a luz solar y con la misma comida desde hace veinte días.
También subrayaron, según ha explicado Fadel, que tienen que ser considerados presos políticos, porque son perseguidos por Marruecos por sus labores de activismo.
De hecho, siete de ellos van a salir trasladados a ciudades marroquíes, donde serán encarcelados, según ha advertido la abogada.