La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha dicho este jueves que no hay ninguna decisión tomada sobre la instalación de un centro de acogida de inmigrantes en el aeropuerto de Ciudad Real y ha explicado que se está analizando «de manera exhaustiva» si se dan las condiciones de habitabilidad.
«No hay ninguna decisión tomada. Estamos en una fase absolutamente inicial», ha señalado la ministra en una entrevista en TVE recogida por EFE, al ser preguntada por la polémica sobre la propuesta de habilitar el aeropuerto de Ciudad Real como un Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED). Saiz ha recalcado que se trata de una decisión que no se puede tomar «de la noche a la mañana» porque hay una exigencia de habitabilidad que debe cumplir.
Ha puntualizado que se trataría un centro de acogida de emergencias y derivación para estancias cortas, en régimen abierto, donde se ofrece una atención humanitaria, se analizan las vulnerabilidades, las redes familiares, y las necesidades específicas de cada persona, para luego trasladarlos a los recursos adecuados.
«Lo que realiza el Ministerio de manera constante es hacer prospecciones, análisis a lo largo de todo del conjunto del territorio... y solo cuando se tiene una viabilidad absolutamente total de la ubicación es cuando empieza la ronda de contactos, porque muchas veces hay diferentes administraciones locales o autonómicas e implicadas», ha detallado.
En las últimas horas el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha solicitado que de forma urgente se reúna la Conferencia de Presidentes para abordar las crisis que, según ha señalado, son urgentes para el Gobierno central, como la vivienda o la inmigración, después de la propuesta del Ejecutivo para instalar un centro de acogida en el aeropuerto de Ciudad Real que asumiría la atención de personas arribadas en patera a Baleares, Canarias o la costa mediterránea.
En una entrevista en la Cadena Cope, Page ha asegurado que este miércoles solicitará al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, que se convoque con «extrema urgencia» la Conferencia de Presidentes y se ha mostrado confiado en que lo hará, pues ha sugerido que de lo contrario quedarían dos opciones, o que «los temas no son urgentes o que hay miedo a convocarla». Ha opinado que la cuestión de la llegada de inmigrantes no se debe abordar en términos de «a ver cómo nos los quitamos de encima».