Una tragedia siempre saca lo mejor y lo peor de las personas. Si por un lado, centenares de personas cruzan a pie hasta las zonas más afectadas para llevar a los damnificados comida, agua y manos para trabajar en la reconstrucción de sus casas; por el otro, el llamado 'pillaje' está a la orden del día y ha obligado a los efectivos de seguridad a crear dispositivos especializados para proteger las zonas más sensibles, como supermercados y centros comerciales.
Los detenidos, aprovechando los destrozos y la falta absoluta de medidas de seguridad debido a la inacción de los sistemas electrónicos, se han introducido en diferentes locales tratando de hacerse con el máximo material posible. Por ello, diversos operativos de la Agrupación de Reserva y Seguridad han intensificado los controles y vigilancias en los puntos calientes.
Los ladrones han ido a por ropa de marca, relojes y otras joyas de valor, aunque también se han cometido robos en establecimientos deportivos; en uno de ellos se han llegado a sustraer 25 raquetas de pádel, además de zapatillas y ropa de ejercicio.
En este vídeo publicado por la Guardia Civil, se muestran algunas de las detenciones realizadas:
Aunque el objetivo principal de los efectivos es el rescate y auxilio de las víctimas, la prevención es importante y «también se trabaja en la vigilancia ante posibles robos, tanto en viviendas como en comercios y en la autovía; la seguridad ciudadana también está en juego en estos momentos», aseguran fuentes cercanas a los agentes. «Somos totalmente conscientes de que cuando viene una desgracia de estas características hay gente que no tiene escrúpulos», han lamentado a la Agencia EFE. El balance total de detenidos pasa ya de los cuarenta.