En medio de las tensiones provocadas por los disturbios racistas en Torre Pacheco (Murcia), la comparación histórica realizada por un conocido diputado ha abierto un intenso debate sobre la coherencia en las reacciones políticas ante diferentes tragedias. El portavoz republicano en el Congreso lanzó un mensaje que ha generado una considerable repercusión en redes sociales, cuestionando la aparente selectividad en la indignación pública.
Gabriel Rufián, representante de ERC en la Cámara Baja, aprovechó la situación para hacer un análisis retrospectivo de cómo se gestionaron otros incidentes graves en España durante los últimos años, específicamente en la Región de Murcia. Su intervención se produjo en un contexto particularmente delicado, coincidiendo con la presencia en Torre Pacheco tanto del líder de Desokupa como de la dirigente de Podemos, Ione Belarra.
«Hace menos de 3 años murieron 13 personas en un incendio en dos discotecas sin licencia en Murcia. PP y VOX cerraron la Comisión de Investigación tras una sola sesión. Hace menos de 2 años se juzgó a 10 empresarios por explotar sexualmente a 11 menores en Murcia. Todos fueron absueltos. PP y VOX no dijeron nada», expuso Rufián a través de su cuenta en X, anteriormente Twitter. El diputado concluyó su mensaje con una sentencia que ha resonado fuertemente: «Y ningún patriota se quejó. Y ningún patriota se indignó».
Análisis de los precedentes señalados
El primer caso al que hace referencia el diputado catalán ocurrió en octubre de 2022, cuando un devastador incendio en las discotecas Fonda Milagros y Teatre causó la muerte de 13 personas. Este trágico suceso conmocionó a España y desveló graves irregularidades en materia de licencias y seguridad. La comisión de investigación constituida en la Asamblea Regional fue efectivamente clausurada prematuramente, tal como señala Rufián, lo que generó controversia sobre la transparencia del proceso.
Respecto al segundo caso mencionado, en julio de 2023 se produjo la absolución de 10 empresarios acusados de la explotación sexual de 11 menores tuteladas en Murcia. El caso, conocido como «caso Audaz», suscitó debate sobre la protección a menores vulnerables y la respuesta institucional ante estos delitos. La sentencia absolutoria generó críticas desde sectores progresistas, mientras que, según apunta el diputado, no hubo una reacción significativa desde los partidos conservadores.
La comparativa establecida por Rufián pone el foco en la aparente disparidad en las reacciones sociales y políticas ante diferentes tipos de crisis. Mientras los recientes disturbios en Torre Pacheco han provocado manifestaciones, debates televisivos y posicionamientos políticos contundentes, otros sucesos de gran calado humanitario y social no generaron, según su perspectiva, la misma movilización ciudadana ni mediática.
El estallido
Los altercados que han tenido lugar en Torre Pacheco durante la última semana se enmarcan en un clima de creciente tensión social en algunas zonas de España. La confluencia de factores como el discurso anti-inmigración, la presencia de figuras polarizantes y la instrumentalización política de los conflictos ha contribuido a exacerbar los ánimos en esta localidad murciana de aproximadamente 37.000 habitantes.
La presencia simultánea del controvertido líder de Desokupa, conocido por sus posiciones de extrema derecha, y de la dirigente de Podemos Ione Belarra, simboliza cuán profunda es la polarización que caracteriza el debate migratorio en la política española actual. Ambas figuras representan visiones antagónicas sobre cómo abordar la gestión de la inmigración y la convivencia intercultural, desgajando principios generales en materias concretas como la seguridad o el respeto al estado de Derecho y a los derechos humanos.
Expertos en sociología política consultados señalan que la selectividad en la indignación pública no es un fenómeno nuevo en España ni en otras democracias contemporáneas. La percepción de amenazas externas y la construcción de relatos simplificados sobre problemas complejos tienden a movilizar más fácilmente a determinados segmentos de la población, especialmente cuando existe una narrativa política articulada detrás.
Ecos en el debate público
Las declaraciones de Rufián han generado reacciones encontradas en el panorama político español. Desde formaciones progresistas, se ha aplaudido la denuncia de lo que consideran una hipocresía en la respuesta institucional ante diferentes tipos de tragedias. Varios diputados de izquierda han compartido y ampliado el mensaje, recordando otros casos similares donde perciben una disparidad en la reacción política.
Por su parte, representantes de PP y Vox han criticado duramente lo que califican como un intento de instrumentalizar tragedias para obtener rédito político. Algunos portavoces conservadores han acusado a Rufián de simplificar realidades complejas y de establecer comparaciones inapropiadas entre situaciones que, según ellos, responden a problemáticas diferentes.
En el ámbito de análisis mediático, diversos expertos en comunicación política señalan que la estrategia de confrontar inconsistencias en el discurso del adversario es habitual en el contexto de choque y confrontación actual. Sin embargo, advierten del riesgo de que este tipo de debates acaben desviando la atención de las soluciones concretas que requieren tanto los problemas de seguridad como las necesidades de integración social.
L'esquerra ha de deixar clar que els que fomenten la immigració són els grans empresaris. A Múrcia són els terratinents, aquí són els que necessiten ma d'obra per mantenir el model turistic massiu, hotelers, aerolínees, restauració.. és a dir, els que defensa el ppvox