El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha rechazado responder a las acusaciones personadas en su juicio, incluida la que ejerce el abogado de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, a quien le ha reprochado tener una actuación «desleal» no con él, sino con el tribunal.
En la penúltima jornada de su juicio por presunta revelación de secretos, pasadas las 16:10 horas, García Ortiz se ha quitado la toga con la que ha seguido la vista oral en estrados al lado de sus abogados y se ha sentado en la mesa frente al tribunal para tomar la palabra este miércoles en el Supremo. A preguntas del presidente del tribunal, ha explicado su decisión de no contestar a ninguna de las siete acusaciones personadas, que le piden entre 4 y 6 años de prisión y hasta 12 de inhabilitación por presunta revelación de secretos.
La razón es que considera que, principalmente por parte de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, no ha habido «lealtad procesal en la búsqueda de la verdad», tanto en la interposición de su querella, donde no se incluyeron todos los datos existentes, como al enviar él mismo al jefe de Gabinete de la Comunidad de Madrid uno de los correos que se cruzó con el fiscal que le investigaba para que hiciese «un uso político del mismo». García Ortiz está acusado de filtrar el correo de 2 de febrero de 2024 en el que el abogado de la pareja de Isabel Díaz Ayuso reconocía en su nombre dos delitos contra a Hacienda en busca de un pacto que le fuese beneficioso.
El PSOE está podrido y no se le puede votar