El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha ordenado, a partir de este jueves, el confinamiento de todas las explotaciones de aves de corral que se crían al aire libre en el territorio nacional. Esta decisión busca prevenir y controlar la propagación de la gripe aviar, una enfermedad viral altamente contagiosa. Aunque afecta principalmente a las aves, la cepa actual también puede infectar a mamíferos. No obstante, el riesgo de contagio para los seres humanos se mantiene extremadamente bajo y se limita a contactos directos con animales infectados o sus secreciones, según las autoridades sanitarias.
La medida adoptada por el MAPA responde a la necesidad de minimizar el contacto entre las aves de corral domésticas y las aves migratorias, estas últimas potenciales portadoras del virus. La influenza aviar, comúnmente conocida como «gripe aviar», es una enfermedad viral de la familia Orthomyxoviridae, específicamente de los géneros Influenzavirus A y B. Este virus presenta diversas cepas, clasificadas en dos categorías principales según su patogenicidad en las aves de corral. Por un lado, la influenza aviar de baja patogenicidad (IABP), que suele manifestarse con síntomas leves o incluso pasar desapercibida.
Por otro, la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP), que provoca cuadros clínicos graves y elevadas tasas de mortalidad en las poblaciones avícolas afectadas. A pesar de todo, el riesgo de infección por gripe aviar en personas continúa siendo muy bajo. Los casos documentados de transmisión a humanos son excepcionales y se asocian a una exposición prolongada y directa. Sin embargo, ciertas profesiones o situaciones aumentan la probabilidad de contacto. Aquellos que trabajan directamente con aves de corral o ganado, así como quienes están expuestos a corrales de aves domésticas y salvajes, o entran en contacto con animales enfermos o muertos a causa del virus, deben extremar las precauciones.
Es fundamental subrayar que nunca se ha registrado un contagio por el consumo de animales o productos animales que hayan sido cocinados de forma adecuada, lo que garantiza la seguridad alimentaria en este aspecto. La gripe aviar, o influenza aviar, es una enfermedad infecciosa causada por virus de la gripe tipo A que afectan principalmente a las aves. Estos virus se encuentran de forma natural en las aves acuáticas salvajes y pueden infectar a las aves de corral domésticas, como pollos, patos y pavos. La preocupación radica en la capacidad de mutación de estos virus y su potencial, aunque raro, para saltar la barrera de las especies e infectar a mamíferos, incluidos los humanos. Históricamente, cepas como la H5N1 y la H7N9 han sido las más vigiladas por su potencial zoonótico y la gravedad de los cuadros clínicos que pueden provocar en las personas.
Un riesgo bajo pero existente
La transmisión de la gripe aviar de aves a humanos es poco frecuente. Generalmente, requiere un contacto muy estrecho y prolongado con aves infectadas, ya sean vivas o muertas, o con sus excreciones y secreciones. Esto incluye la manipulación de aves enfermas, la limpieza de corrales contaminados o la exposición a entornos con altas concentraciones del virus. Los trabajadores de granjas avícolas, veterinarios, personal de mataderos y aquellos que participan en el control de brotes son los grupos con mayor riesgo de exposición.
Es crucial que estas personas utilicen equipos de protección individual (EPI) adecuados, como mascarillas, guantes y protección ocular, para minimizar cualquier posibilidad de contagio. La higiene de manos rigurosa es también una barrera fundamental contra la propagación. Aunque el riesgo de contagio en humanos es reducido, es importante conocer los síntomas que podrían indicar una infección por gripe aviar. Los síntomas más comunes, que pueden aparecer entre dos y cinco días después de la exposición, son:
- Tos persistente
- Diarrea
- Dolor de cabeza intenso
- Dificultad respiratoria, que puede progresar a neumonía
- Fiebre superior a 38° C
- Dolores musculares generalizados
- Secreción nasal
- Dolor de garganta
- Malestar general y fatiga
Estos pueden variar en intensidad y tipo dependiendo de la cepa viral y la respuesta inmunitaria del individuo. En algunos casos, la infección puede derivar en complicaciones graves como neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) o incluso la muerte. Ante la aparición de estos síntomas, especialmente si se ha tenido contacto reciente con aves enfermas o en zonas de brote, es imprescindible buscar atención médica de inmediato e informar al profesional sanitario sobre la posible exposición.
A un vecino mío se le han escapado cuatro "quicas" que andan sueltas por nuestra finca y que no hay quien las coja. Me pregunto si me exigirán por ley que las meta en un gallinero... Corren que no veas... ¿me multarían a mí o al dueño real que se desentiende?