La patronal DigitalES, que representa al sector de las telecomunicaciones y operadores de servicios digitales en España, valora el objetivo de la ley de Atención a la Clientela, aprobada este jueves, pero advierte de que no garantiza el fin de las llamadas comerciales no deseadas.
En un comunicado, la patronal comparte la necesidad de reforzar la protección de los consumidores, aunque señala que algunas de las obligaciones incluidas en la norma, como atender el 95 % de las llamadas en 3 minutos, es desproporcionada, e incluso superior a los niveles de atención exigidos al 112. Según la patronal, esto incrementará las necesidades de inversión para todas las empresas afectadas por esta norma (incluidas las empresas públicas, todos los sectores económicos y las plataformas digitales).
La Ley, por la que se regulan los Servicios de Atención a la Clientela, introduce una excepción relevante: las obligaciones de identificación y control no serán aplicables a las empresas comercializadoras de servicios de luz, gas o telefonía con menos del 5 % de cuota de mercado, según establece su disposición transitoria única. Esto significa, dice DigitalES, que una parte importante de las llamadas comerciales no deseadas podrá seguir produciéndose, puesto que estas compañías no estarán obligadas a utilizar los códigos de identificación para diferenciar las llamadas comerciales de las de atención a la clientela.
Por ello, la patronal alerta de que esta excepción deja abierta una «puerta de atrás» que limita el alcance real de la norma, prolongando la presencia de llamadas no deseadas o 'spam'. La ley establece que las empresas de todos los sectores deberán identificar mediante un código numérico específico todas sus llamadas comerciales, y utilizar otro código distinto para las relativas a la atención a la clientela. A partir de este sistema, los operadores de telecomunicaciones deberán bloquear las llamadas que no cumplan con estos criterios, y será la Administración Pública la responsable de validar previamente los protocolos y patrones técnicos que desarrollen los operadores para detectar este tipo de llamadas.