El exdirigente socialista Santos Cerdán ha dicho este miércoles en una comparecencia en el Senado que él no era socio de Antxon Alonso en la empresa Servinabar y que no tuvo relación con ese empresario, ni con la exmilitante socialista Leire Díez, ni con otro de los investigados judicialmente, Víctor de Aldama. Cerdán ha contestado a Ángel Pelayo Gordillo, senador de Vox, que no tuvo ninguna relación con Alonso ni con Díez, y que «si hubiera tenido algo, hubiera aparecido, seguro».
Luego, al senador de ERC Joan Queralt le ha respondido que «nunca» ha estado con De Aldama. «Nunca ha estado conmigo ese señor», ha recalcado Cerdán tras recordar que salió de prisión provisional por colaborar con la justicia mediante «una declaración falsa». Así, ha señalado que De Aldama le acusó de entregar dinero enfrente de la sede de Ferraz, algo que «no puede demostrar» porque no ocurrió, e incluso se ha mofado de que igual pretende hacer creer que lo hizo delante de los furgones de policía que suelen estar aparcados en la calle Ferraz.
Queralt le ha dicho a Cerdán que cree que mintió en su anterior comparecencia en esta comisión, el 30 de abril de 2024, pero que no sabe cuánto mintió, así como que respecto a la instrucción penal en la que está incurso es prudente y mantiene la «duda metódica» sobre su inocencia, además de recordar que Koldo García era «un confidente de la Guardia Civil». Sobre si Cerdán era socio de Antxon Alonso en la empresa Servinabar, algo que él niega y de lo que se ha encontrado un documento pero en un cajón, sin registrar, Queralt ha recordado que el contrato de sociedad es consensual y que en estos basta un apretón de manos, siendo el documento tan solo una prueba.
«No tengo ninguna empresa», ha subrayado el compareciente en varios momentos de la sesión, y ha negado esa relación contractual con Antxon Alonso. Queralt le ha preguntado además a Cerdán si acaso otra exdirigente socialista, Adriana Lastra, quien hoy es delegada del Gobierno en Asturias, pudiera ser «su mejor defensa». Cerdán ha dicho que no entiende la pregunta y Queralt le ha reconocido que la ha hecho «a mala idea», pero que se entiende lo que quiere decir, en probable referencia a la mala relación de Lastra con el exministro José Luis Ábalos, para implicarle a él y a su exasesor Koldo García en la acusación penal que afronta.