Un menor robó 600 euros y un secador en la peluquería en la que estaba realizaba práticas.
Cuando el juez de menores, Emilio Calatayud, supo que el joven aspiraba a trabajar como peluquero, decidió que su condena consistiera en terminar el curso y además cortarle el pelo.
El condenado es miembro de una familia numerosa que vive con una pensión de 700 euros.
El juez Emilio Calatayud es conocido por sus 'originales' sentencias educativas. Se comenta que el 80% de los menores que pasan por su juzgado aprenden la lección.