Alison Gray, una británica madre de dos hijos, no olvidará su luna de miel en Turquía, en la que sufrió un accidente en un tobogán acuático que la dejó durante unos días en silla de ruedas. «Para nosotros fue una pesadilla», ha recordado en declaraciones al diario 'The Sun', recogidas a su vez por diversos medios.
Ella y su marido Brian son adictos a las emociones fuertes, y por ello tenían un montón de actividades previstas, que tuvieron que cancelar el segundo día tras llegar a su destino a causa del accidente.
Ambos se montaron en una especie de lancha doble pero ella salió volando, y a su vez, los siguientes que bajaban por el tobogán impactaron de lleno contra ellos. Sintió como le golpeaban con fuerza en la cabeza, y todos los presentes creyeron que la mujer se había roto el cuello.
Por el fuerte golpe no podía caminar, y en el hospital la sometieron a pruebas, y le suturaron las heridas abiertas.
Poco a poco se pudo incorporar, y anduvo con la ayuda de muletas. Aún hoy, varios meses después de esa traumática experiencia, siente pánico al pensar lo que hubiera podido pasarle, y culpabilidad por no haber podido disfrutar junto a su marido de la luna de miel perfecta.
Además, no se le ha quitado el miedo y teme llevar a sus pequeños, de 6 y 8 años, a nadar.