En algunas ciudades de Estados Unidos se están instalando buzones para depositar niños no deseados. Esta iniciativa surge con el fin de reducir el número de niños abandonados en sitios inseguros, tal y como informa ABC.
Cuando se pone un bebé dentro de uno de estos buzones, se dispara una alarma silenciosa que alerta a los servicios de emergencias y permite que el niño sea recogido en menos de cinco minutos. Estos buzones cuentan con dispositivos complejos con reguladores de temperaturas y sensores.
En declaraciones a BBC, Priscila Pruitt, de la organización Safe Haven Baby Boxes, explica que «el abandono es un problema». «Estas mujeres jóvenes no quieren ser conocidas o que las vean, especialmente en pequeños pueblos donde todo el mundo conoce a todo el mundo». Por lo tanto, con estos buzones, la organización busca combatir el infanticidio.
Solo tres estados de EE.UU. han aprobado la legislación para que los buzones sean instalados. Por ejemplo Rick Synder, gobernador del estado de Michigan, vetó la ley porque «no creo que sea apropiado permitir que los padres puedan renunciar a un bebé simplemente depositándolo en un lugar antes que entregarlo a un oficial de policía, bombero o a un empleado de un hospital».