El pasado martes, en la ciudad de Bensheim (Alemania), un amplio dispositivo acudió a liberar a una rata que se había quedado atrapada en el agujero de una alcantarilla. Nada más y nada menos que ocho bomberos y un total de 25 minutos fueron necesarios para ayudar al roedor, tal y como informa La Razón.
Michael Sehr, miembro del servicio local de rescate de animales, fue el primero en responder al aviso de una niña que descubrió al animal atrapado. Al no poder salvar a la rata, llamó a los bomberos para que le ayudasen. El medio detalla que el animal se quedó atrapado por la grasa invernal que había acumulado: «La rata tenía mucha grasa invernal y no podía avanzar ni retroceder».
Han sido muchos los que han criticado este amplio dispositivo para liberar al roedor, ante lo que Sehr ha respondido que «incluso los animales más odiados merecen respeto».
Como se puede ver en el vídeo, los bomberos intentaron en un primer momento sacar a la rata con una especie de gancho alrededor del cuello. Al ver que no funcionaba, optaron por levantar la tapa de la alcantarilla con unas cuñas grandes para que el roedor pudiese salir sin problemas.