'El grito' de Edvard Munch es una de las piezas de arte más famosas del mundo. Esta obra expresionista es muy conocida pero, lo que no se sabía, es que una litografía 'perdida' ha confirmado que en el cuadro «no hay nadie gritando».
El British Museum, que ha decidido conmemorar los 75 años de la muerte del pintor noruego, exhibe esta obra oculta hasta la fecha: una versión desconocida que ofrece una posible solución inesperada.
La litografía que confirma esta teoría viene acompaña por una pequeña leyenda, escrita a mano por el propio Munch, en la que explica: «Sentí un gran grito en toda la naturaleza». Los expertos han determinado que la inspiración que llevó al autor a dibujar este cuadro, por lo tanto, es muy diferente: no es alguien gritando, es alguien tapándose los oídos porque está escuchando un grito.
«Esta extraña versión de 'El grito' que vamos a empezar a exhibir en el British Museum deja claro que la obra de arte más famosa de Munch representa a una persona que escucha un grito y no, como muchas personas continúan asumiendo y debatiendo, una persona que grita», detalla Giulia Bartrum, restauradora de la exposición.
En la principal obra de Munch se puede ver a una persona con la boca abierta y las manos en la cabeza, que parece que está gritando de desesperación. El protagonista aparece en una pasarela con vallas bajo un cielo compuesto por colores cálidos y oscuros; la posición de sus ojos, su boca y sus manos hacen pensar que está gritando, pero se ha confirmado que no es así.