El humorista David Suárez se ha defendido sobre su polémico comentario en Twitter contra las personas Síndrome de Down, afirmando que «no era más que un chiste» y que, como tal, «forma parte única y exclusivamente del terreno de la ficción». «No es una opinión, ni por supuesto un hecho real», asegura en un comunicado difundido a través de la misma red social.
Suárez publicó el pasado jueves 18 de abril el siguiente texto: «El otro día me hicieron la mejor mamada de mi vida. El secreto fue que la chica usó muchas babas. Alguna ventaja tenía que tener el Síndrome de Down».
Sus palabras fueron contestadas por numerosos usuarios y entidades como Down Madrid y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) han emprendido acciones legales. Tras lo ocurrido, la Cadena SER anunció este martes que prescindía del cómico, que era colaborador en el programa de Los 40 Principales 'Yu, no te pierdas nada'.
Según declara Suárez, su intención «nunca ha sido ni nunca será la de herir a las personas con Síndrome de Down, ni causar dolor o sufrimiento a sus familiares», añadiendo que siente «repulsa» hacia cualquier vejación que sufra una persona, «máxime si por sus circunstancias personales es acreedora de una especial protección». «Y especialmente cuando tengo familiares con esta condición», reconoce.
El gallego incide en su condición de cómico e insiste en que lo que realiza es humor negro, que a su juicio se trata de un «género pedregoso, que transita muchas veces carreteras complicadas, que trata temáticas sensibles y que juega a poner sobre la mesa todo aquello de lo que nadie quiere hablar».
«Y mi personaje sobre el escenario y en redes consiste muchas veces en plantear situaciones moralmente abyectas para precisamente señalar lo abominable de las mismas. No es un humor que le guste a todo el mundo. Ni tiene porqué», señala. Y recalca que su intención nunca fue «ir contra las minorías» o «víctimas».
UN «FUTURO SOMBRÍO»
En este sentido, menciona que su objetivo es «ir contra la gente que usa las minorías para justificar sus ganas de coartar la libertad de expresión». Y avisa de que «así seguirá siendo».
En el comunicado, el humorista advierte de la llegada de un «futuro sombrío», ya que, en su opinión, «las quejas de unos pocos determinarán la agenda política y cultural de todos». «La comedia y la imaginación son el único reducto que nos queda. Que no nos las roben», reclama.
Finalmente, Suárez menciona que, por el comentario, se ha quedado sin trabajo, ha recibido «cientos de amenazas» y le ha generado en pocos días más «enemigos» que en toda su vida. Aun así, dice que asume las consecuencias de sus actos porque admite que es «el precio a pagar» por lo que él considera que es «única y exclusivamente una ficción».
«Creo en lo que hago y lo seguiré haciendo siempre. Pase lo que pase. Suceda lo que suceda. Pero nunca será con la intención de dañar a nadie personalmente», concluye.