Las lentes de contacto se han posicionado como uno de los recursos más utilizados en el día a día de todas las personas que tienen problemas de visión. Pese a que las gafas siempre han sido la solución más efectiva para solucionar, o al menos minimizar, cada uno de estos problemas. Las lentes de contacto son, actualmente, uno de los productos más aconsejados por los oftalmólogos de todo el mundo. Actualmente, incluso, es posible comprar lentillas baratas online.
Sus ventajas son muchas, entre ellas, la comodidad. Sin embargo, escoger las mejores no siempre es sencillo. Por ello, a continuación hemos seleccionado una serie de cuestiones para ayudarte en tu decisión final.
Ten en cuenta cuál es tu estilo de vida
No hay unas lentillas mejores que otras. Dependerá de nuestras necesidades cuál es la mejor opción para que se adapte a nuestro cuerpo. Y de ello depende en gran medida cuál es nuestro estilo de vida. Un buen ejemplo de ello es la elección que debemos de hacer entre las lentillas diarias y las mensuales.
Dependiendo de para qué las vayamos a utilizar, será mejor utilizar uno u otro tipo de lentilla. Las personas que practican deporte a diario, por ejemplo, suelen decantarse por las lentillas mensuales, puesto que son mucho más cómodas y no interfieren en la practica deportiva. Sin embargo, si no sueles hacer deporte o lo haces de manera muy ocasional, con un kit de lentillas diarias, que te permitan afrontar la jornada deportiva, será más que suficiente.
Las lentillas mensuales están pensadas específicamente para todas aquellas personas que buscan huir de todo tipo de complicaciones y no quieren que unas gafas puedan servir de impedimento para disfrutar de cualquier tipo de actividad. Sin embargo, las diarias están diseñadas para todos aquellos que todavía quieren utilizar gafas y que, o bien por practicidad o bien por comodidad, no quieren desprenderse de ellas para siempre.
En la libertad está la clave
Una de las principales ventajas que se derivan del uso de las lentillas es su capacidad para proporcionarnos la máxima libertad posible. Al contrario de lo que ocurre con las gafas, con todas las precauciones que tenemos que tomar para evitar al máximo sufrir cualquier impacto que pueda comprometer su estado, las lentillas con mucho más sencillas de cuidar y no tenemos que estar tan pendientes de ellas.
Lo cierto es que en los aspectos más cotidianos es donde podemos encontrar las grandes diferencias. El no tener que preocuparnos de guardarlas cuando vamos al gimnasio, de protegerlas cuando realizamos determinadas actividades o de tener que cargar con su respectivo estuche de manera diaria son algunas de las tareas que nos van a facilitar, y mucho, el uso de lentes de contacto.
En caso de duda, uno de los mejores consejos que te podemos ofrecer es que consultas con tu oftalmólogo. La mayoría de marcas cuentan con lentillas de pruebas, para hacer uso de ellas durante uno o dos días, y comprobar cómo sería tu proceso de adaptación. No lo dudes más y atrévete al cambio. ¡Verás qué diferencia!