Un perro de quince semanas, proveniente de una protectora de animales de Gales, se mudó este lunes a Downing Street para compartir residencia con el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, y su pareja Carrie Symonds.
Tras ser abandonado por una granja de criadores de perros, el cachorro, de la raza conocida como ratonero bodeguero andaluz y del que aún no se conoce el nombre, ha sido adoptado por Johnson y su pareja, que residen en el apartamento que hay encima del despacho del canciller del Exchequer, en el número 11 de Downing Street.
Cuatro representantes de la asociación «Friends of Animals Wales» llegaron este lunes al despacho oficial del primer ministro para hacerle entrega del cachorro, que viajaba en una bolsa roja que dejaba ver su asustado rostro.
La decisión de adoptar al animal se produjo por consenso con los trabajadores de la residencia de Johnson, tras lo que la pareja se puso en contacto con la protectora y eligió al ejemplar.
El jefe del Ejecutivo y su compañera han querido mostrar así su apoyo a la conocida como «Ley Lucy», que está previsto que se implemente a partir del año próximo en Inglaterra y que persigue acabar con las granjas de cría de perros.
En un comunicado, la protectora agradeció a la pareja, a la que calificó como «grandes amantes de los perros», que haya abierto «sus corazones y su hogar a un sobreviviente de una granja de cachorros».
El perro vivirá a pocos metros de Larry, el famoso gato que desde hace años ocupa la vivienda contigua, el número 10 de la calle más conocida de Londres.