Todo el mundo sabe cómo funciona una rotonda. Sin embargo, son muchos los conductores que han tenido problemas para entrar, salir o, simplemente, cumplir con las normas de circulación. Ya sea por desconocimiento o por irresponsabilidad, las rotondas son un problema para muchos conductores.
En España las normas son bastante sencillas: tienen prioridad los que circulan por dentro de la glorieta y una vez dentro tienen preferencia los de la derecha. Sin embargo, muchos hacen caso omiso.
Ante esta situación, en la localidad de Swindon, en el sudoeste de Reino Unido, han decidido reformular la idea y crear una rotonda mágica. Esta glorieta en la fusión de siete rotondas en uno que posibilitan la circulación de los vehículos en diferentes direcciones, así que evitan colisiones y coches parados.
En esta rotonda mágica el carril interior es el más grande y el flujo de tráfico se realiza en sentido contrario a las agujas del reloj, mientras que en los otros se hace en el sentido contrario. Con este diseño la glorieta soporta una densidad de tráfico de 6.200 coches cada hora. Desde que se construyó en 1973 han conseguido reducir los atascos y los accidentes en toda la ciudad.
Una iniciativa que muchos apuntan que podría ser la solución para los atascos que se forman en las entradas a muchas ciudades, un ejemplo de ello es la saturación en Palma a las horas puntas de salida y entrada.