Venecia ha pasado de las inundaciones del pasado mes de noviembre a tener los canales secos en pleno mes de enero. Por tanto, la ciudad italiana ha pasado del 'Acqua alta', a las mareas bajas del mes de enero, cuando los canales se quedan prácticamente sin agua.
Este año es especialmente llamativo el contraste porque en noviembre de 2019 el nivel del agua llegó a los 1,87 metros de altura en la ciudad de los canales, el más alto desde 1966. Esto provocó daños muy importantes, especialmente en la basílica de San Marcos y su plaza, así como en los frescos centenarios de varias iglesias.
De la ciudad cubierta por el agua se ha pasado a los canales secos, con sus características góndolas ancladas en el fango. Esto ha dejado sin trabajo a los gondoleros, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad.