La cantante Cher ha relatado al diario The Guardian un espeluznante suceso que vivió en la década de 1980, cuando un hombre la arrastró hacia un callejón con el objetivo de asesinarla.
La mujer de 74 años ha explicado que todo sucedió justo a la entrada del teatro Martin Beck. Un hombre se acercó a ella para darle la mano y Cher pensó que se trataba de un fan que se acercaba a saludarla. «Pensé que me iba a dar la mano, pero me agarró del brazo y me lo puso detrás de la espalda. Empezó a empujarme hacia el callejón y dijo: 'Si haces algo, te mato'», ha recordado la cantante de Believe.
Por fortuna, dos hombres se dieron cuenta de que algo no iba bien y acudieron a auxiliar a la intérprete. Con el tiempo, esas personas se convirtieron en buenos amigos de la estrella. Aunque casi 40 años después sigue recordando el suceso, Cher ha confesado que no le generó miedo, aunque ya no «se permite» salir de fiesta hasta tarde.
Además, ha explicado que el episodio le hizo ser un poco más desconfiada y cautelosa con la gente: «No me gusta salir ahora porque todo el mundo tiene una cámara y no es seguro. La gente te agobia, no sabes si te van a matar o te tomarán una foto. De cualquier manera, no me gusta». Además, ha añadido que esta decisión también está motivada porque no siente la misma energía que en su juventud y no le gusta experimentar las consecuencias de una noche de excesos.
Por otra parte, la estrella internacional ha dicho que los estereotipos actuales le provocan estrés, pues cree que las actrices y cantantes tienen una presión enorme que, a su vez, traspasan a las seguidoras. Por ello, ha recomendado a las mujeres jóvenes a no recurrir a tratamientos quirúrgicos antes de tiempo.
«Todas esas chicas se están operando a los 18. Nunca antes había visto a chicas tan jóvenes haciéndose tantas cosas para cambiar por completo su apariencia. Eso no es lo que yo quería. Se empieza por los labios grandes y se termina con los implantes de trasero. No lo entiendo», sentenció.