El regalo de los Reyes Magos ha llegado por adelantado a Magdalena Kulbczuk, una ciudadana de Gales de Norte que ha vivido un reencuentro que llevaba siete años esperando.
En el año 2013, su perrita Roxy se escapó del jardín de su casa atravesando una puerta que había quedado abierta por error. Tras varias semanas de incansable búsqueda, carteles e, incluso, difusión en medios locales, la familia no pudo dar con el animal y la dieron por desaparecida.
Sin embargo, la magia de la Navidad hizo que, justo una hora antes de entrar en el año 2021, una perrita de raza Shin Tzu fuera vista por las calles de Buckley (Gales) y trasladada, directamente, a un centro de rescate animal, donde lograron identificar a la familia del animal.
«Estaba totalmente incrédula. De hecho, le dije que no era posible porque mi perro estaba en el sofá; entonces me di cuenta de que estaba hablando de Roxy», explicaba Magdalena, aún nerviosa. Ahora, la mujer tiene en su casa un bull terrier que puede ocasionar algún problema para la vuelta de Roxy a casa, por lo que ha decidido que, temporalmente, la perrita se quede en casa de unos amigos.
«Fue una reunión muy bonita. Sentí que me reconoció cuando me vio», comentó Klubczuk a The Sun.
Pese al emotivo reencuentro, muy celebrado en las redes sociales, hay un toque agridulce en la historia. La perrita tiene un tumor mamario que, dadas las condiciones, la pueden poner en peligro, por lo que deberá seguir un estricto tratamiento, aunque podrá hacerlo cerca de su familia.