El inicio del Año Nuevo viene cargado con numerosos propósitos, muchos de los cuales nunca llegan a cumplirse. La coach de salud y experta en inteligencia emocional aplicada a la nutrición, Marga Almarcha, da las claves para poder cumplirlas este año.
La primera es hacer esta lista, ya sea escrita o mental. «Es verdad que nos ayuda a encarar con fuerza el nuevo año, sacándonos a priori de nuestra zona de confort, la que ha sido nuestra casa quizás los últimos meses; desprenderse de lo antiguo para dar cabida a lo nuevo que está por llegar.
La segunda es formular bien tus objetivos. «De nada sirve tener muchas ganas de hacer algo diferente si no sabes los pasos que tienes que ir dando para, poco a poco, conseguir las metas que te llevarán a tu objetivo final», señala.
Almarcha precisa que «antes de adentrarnos en cómo formular tu objetivo, es importante preguntarnos ¿cómo vemos el mundo? Saber que tu mirada condiciona tu realidad te va a poner en una situación de ventaja o desventaja, según lo mires. Donde pongas el foco pondrás tu energía y eso condicionará tus objetivos, ya que podrá hacer que los veas alcanzables o que como metas imposibles».
En este sentido añade que «esta energía que te va a impulsar a la acción es tu '¿Para qué?'. Por eso, te invito a que te tomes tu tiempo y conectes con la semilla del cambio que quieres dar, con ese objetivo o propósito que quieres realizar y, a partir de aquí, redactes tu '¿Para qué?' con todo lujo de detalles, ya que lo vas a tener muy presente si, en algún momento, tu motivación decae».
Por otro lado, a las personas que no tienen un propósito claro «porque el 2020 pasó por su vida como una apisonadora», les propone hacerse preguntas poderosas del tipo '¿Qué vas a hacer diferente a lo que has estado haciendo hasta el día de hoy?' '¿qué te gustaría aportar nuevo de ti a tu entorno este año?', '¿qué te apetece aprender que no lo hayas hecho ya?'; a veces cuando nos paramos y somos capaces de escuchar(nos), obtenemos las mejores respuestas».
La coach explica que «una vez que sabemos que propósito u objetivo tenemos y nuestro '¿Para qué?' es momento de formularlo correctamente para que nada quede al azar y nos haga tirar la toalla». En este sentido, aconseja que sea:
1. Específico. «Cuanto más concreto sea más facilidad tendrás para conseguirlo. Aquí defines lo que necesitas, lo qué no quieres conseguir, si necesitas a otras personas…».
2. Tiene que ser medible. «A de ser una meta cuantificable y, aunque en algunos casos será complicado, es importante para poder posteriormente analizar las estrategias que estamos llevando a cabo para lograrlo. Me explico: no es lo mismo decir 'este año quiero leer más' que 'este año quiero leer 5 libros'. Como ves en el segundo ejemplo se pone una cantidad concreta a la que sí nos podemos comprometer, por lo que tendremos que buscar estrategias para conseguir esta meta».
3. Alcanzable. «Aunque nos guste mucho soñar, nuestro objetivo tiene que ser alcanzable. Sólo si es así podremos hacer todo lo que esté en nuestras manos para lograrlo».
4. Relevante. «Cuanto más motivador sea para ti el objetivo, más cerca estarás de conseguirlo ya que generará en ti el cambio necesario para lograrlo.
5. Temporal. «Como todo en la vida, los objetivos también tienen un principio y un fin. Trabaja con un calendario, ves anotando los plazos que necesitas para cada etapa de tu objetivo y que sean coherentes con él. Esto evitará que te olvides de hacerlo. Y marca también un plazo final de realización, que te ayude a visualizar el tiempo que tienes para conseguirlo».
Almarcha sostiene que «en tu mano están las claves para formular tu objetivo de la mejor manera posible y que eso te ayude para poder generar en ti ese cambio que tanto deseas y que te haga pasar del estado o momento en el que estás al que quieres llegar. Confianza y compromiso son los dos elementos que faltan en esta receta; ambos dependen únicamente y exclusivamente de ti y los necesitarás para que esta semilla del cambio florezca y como diría Gandhi 'Sé el cambio que quieres ver en el mundo'.