El actor Antonio Banderas abrió este sábado la ceremonia de la gala de los Goya con un sentido homenaje a las víctimas de la pandemia de coronavirus «de una forma u otra», con una petición de un tiempo de silencio para recordarlas, e instando al cine español a «poner el granito de arena». «Somos contadores de historias y eso es lo que haremos. Contaremos la historia de estos días tratando de entender en toda su dimensión cómo nos ha afectado esta realidad. La profundidad de las heridas abiertas que fue aquello que nos emocionó, nos hizo llorar, nos enfadó y nos asustó», ha señalado.
Frente a un auditorio vacío, Banderas ha estado acompañado en parte de su discurso virtualmente por todos los nominados gracias a una pantalla. «Tal vez este sea el inicio de un camino que nos permite aportar algo útil, haciendo reflexionar a través del cine sobre las circunstancias complejas que la vida nos ha puesto por delante», ha defendido.
Banderas ha pedido al cine español hacer «un esfuerzo, mirando cara a cara» a la actual situación para «dar sentido a las contradicciones». «Hagamos esta labor desde esta reinterpretación, incluida la naturaleza humana, que llamamos arte: ese puede ser nuestro granito de arena, dejar testimonio de lo vivido», ha apuntado.
«Quizás eso no nos eleve a la categoría de esenciales, pero sí a la de comediantes o que simplemente quieren echar una mano y arrimar el hombro», ha apuntado. Posteriormente, ha pedido salir a los técnicos y parte del equipo organizador de la gala para acompañarle durante el homenaje a las víctimas de la COVID.
«Mi primer pensamiento ha sido para la familia del cine, los verdaderos protagonistas de esta noche, que desgraciadamente no están aquí. Es muy difícil concentrar tanto talento en un escenario y también mucho sacrificio y mucha lucha. Todos los que estáis aquí habéis luchado muy fuerte y eso ya es merecedor de un premio: se os echa de menos», ha iniciado su intervención.
Banderas ha reconocido que «no hay mayor pesadilla para todos que la pesadilla de las salas vacías». Posteriormente, María Casado ha dado paso pidiendo «un abrazo figurado» a la primera sorpresa de la noche: la presencia en el escenario de los cineastas Pedro Almodóvar o Bayona, y las actrices Penélope Cruz y Paz Vega, para entregar los primeros premios.