El primer cambio de horario de 2021 llega este mes de marzo. Con la entrada de la primavera, los días se hacen más largo y toca modificar la agujas del reloj. El horario de verano entrará la noche del sábado 27 al domingo 28.
En el cambio horario hay que adelantar el reloj una hora. El momento exacto de hacerlo es la madrugada del día 28, en la que a las dos pasarán a ser las tres. Si prevés estar durmiendo a esa hora, lo más cómodo es adelantar los relojes al ir a dormir para levantarte el domingo con la hora real. Aunque, hoy en día, los relojes de los móviles y aparatos electrónicos hacen el cambio automáticamente.
Este horario se mantendrá hasta la madrugada del sábado 30 de octubre al domingo 31 de octubre de 2021, cuando a las 3 de la madrugada habrá que retrasar el reloj hasta las 2 y se comenzará a aplicar el horario de invierno. Uno de los argumentos que avalan el cambio al horario de verano son los datos que aporta el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que estima que el ahorro energético potencial es de un 5% solo en España.
¿Cómo nos afecta el cambio de hora?
El efecto más visible es que amanecerá y anochecerá una hora después, por lo que se dispone de más tiempo de luz. Además, otro de los efectos que afectan a un gran grupo de personas es la alteración del sueño, ya sea en forma de insomnio, somnolencia, irritabilidad o mareos. El cambio de la rutina del sueño puede provocar un efecto similar al del jet-lag o aumentar las migrañas.
¿Será el último cambio horario?
Este cambio de hora no será el último. La Comisión Europea se había fijado el objetivo de poner fin a los cambios en el 2019, pero el plan era demasiado ambicioso y el Parlamento Europeo propuso después que el último año con cambio de hora sea el 2021, aunque esto hoy en día parece poco probable. La voluntad de los eurodiputados era que los países que se quedasen con el horario que decidiesen.