El reloj de un templo de la prefectura japonesa de Miyagi, al oeste del país nipón, que dejó de funcionar tras haber quedado sumergido por el tsunami originado por el devastador terremoto de 2011, ha vuelto a ponerse en marcha después de otro seísmo que tuvo lugar en Fukushima y Miyagi durante el mes de febrero de 2021.
Bunshun Sakano, sacerdote del templo Fumonji, en la ciudad de Yamamoto, explicó que el repentino reinicio del tic tac del reloj le sorprendió enormemente: "Es como una señal de aliento de que la verdadera restauración está por venir".
Sakano adquirió el reloj en una tienda de antigüedades de Fukushima años antes de que tuviera lugar el desastre de 2011 y se cree que fue producido hace más de un siglo. El templo, que se sitúa a pocos metros de la costa, fue duramente golpeado por las olas del tsunami, que casi alcanzaron el primer piso. Desde ese momento, el objeto dejó de avanzar, pese a que se había limpiado en repetidas ocasiones.
Esto fue así hasta que, el pasado 13 de febrero, un terremoto de magnitud 6,0 sacudió la región. A la mañana siguiente, el sacerdote acudió a comprobar los daños que podría haber sufrido el templo y, de pronto, escuchó el tic tac del reloj. El clérigo pensó que, con el tiempo, volvería a detenerse, pero dos meses después, continúa avanzando.
Un representante de la compañía que produjo el objeto explicó que era probable que el péndulo, que se había detenido, comenzase a moverse de nuevo con el temblor del seísmo, o que el polvo que se había acumulado en su interior se hubiera desprendido. "Tal vez me está empujando a seguir adelante con una nueva determinación", sentenció Sakano.