A Adam Joseph Scherr, más conocido en la esfera de la lucha libre profesional como Braun Strowman, se le atribuye el mérito de ser uno de los más destacados fenómenos de la naturaleza que se han visto últimamente sobre un ring. Hasta hace poco tiempo puso su talento al servicio de la WWE y acabó siendo despedido, algo que le ha abierto nuevos horizontes profesionales.
Más allá de su periplo laboral a Scherr le gusta compartir con sus fieles fans momentos de su día a día en las redes sociales. Recientemente compartió en Instagram dos imágenes: el antes y el después de una comida monstruosa, no apta para veganos ni casi cualquier tipo de persona que no mida 2,03 metros, pese más de 150 kilos y llegue al local de su Wisconsin natal con mucha hambre.
Las imágenes compartidas por la superestrella hablan por sí mismas. En una se ve el antes, y en otra el después con el plato completamente rebañado. A buen seguro que para mover ese cuerpo se necesita un buen aporte calórico. «¡Me lo acabé todo en menos de 18 minutos y ni siquiera tenía prisa!», alardea Scherr ante su más de millón y medio de seguidores.
Qué es lo que se come el enorme luchador y que, al parecer, nadie había tenido el suficiente apetito para devorar de una sentada. Según él mismo describe, el especial de la casa cuenta con «4 hamburguesas de media libra, media libra de bacon, 4 huevos fritos, 8 piezas de queso muy bien ubicadas dentro de algunas piezas de carne texana a la brasa».
La hamburguesa, por llamarle de algún modo, viene acompañada con una doble ración de duck strips y dos libras más de tater tots, un snack de patata popular en el mundo anglosajón. Recordemos que una libra equivale a 453,5 gramos. Háganse una idea del peso de ese plato.
«¡La hamburguesa fue increíble!» dice Scherr, quien durante su carrera ha sido apodado por razones obvias El Titán.
Curiosamente Adam Scherr ha protagonizado en los últimos meses un espectacular cambio físico, haciendo hincapié en su destacada potencia y eliminando mucha grasa de su cuerpo a base de interminables sesiones de cardio. Este cambio ha venido aparejado de una noticia en clave sentimental: su compromiso con la también superstar Raquel González.
A buen seguro que Scherr combina todo el trabajo diario con una detallada y estricta dieta. Lo que está claro también es que, de vez en cuando, se permite algunas concesiones.