Familiares, amigos y personalidades de la política y la cultura han dado este domingo su último adiós a la escritora Almudena Grandes, fallecida el sábado a la edad de 61 años a consecuencia de un cáncer. Todos ellos han reconocido su trayectoria literaria. «Almudena ha sido una mujer comprometida claramente con la palabra, también con nuestra memoria, la memoria colectiva, y comprometida también con su país, porque desde su dimensión y su aportación intelectual ha hecho de nuestro país un país mejor», ha destacado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en declaraciones a los medios en el velatorio por la muerte de la escritora en el Tanatorio de La Paz de Tres Cantos, en Madrid.
Por su parte, el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, ha lamentado la «pérdida irreparable» para España de Almudena Grandes. Antes de entrar al tanatorio, Iceta, en declaraciones a los medios, ha señalado que «se daban en ella la confluencia de varios factores: su gusto por la historia, por la recuperación de la memoria, una calidad de escritura increíble y su carácter feminista y de izquierdas». Ha añadido que «eso es lo que configuraba una persona única, que explica por qué hoy todos nos sentimos muy tristes y más desvalidos». En este sentido, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha lamentado que Grandes «se ha ido demasiado pronto». «Era una escritora magnífica y excepcional, muy comprometida con la gente olvidada, los humildes, con las personas que no tenían voz; ella se la ponía y hacía que recuperáramos su memoria y su historia», ha apostillado.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha puesto de relieve la trayectoria internacional de Grandes. «Es una mujer que ha hecho mucho por la imagen, las letras y la cultura española», ha apuntado, para recordar que sus libros «están traducidos a múltiples idiomas». «Muchos de mis homólogos leen sus obras y me han hecho referencia a ellas», ha rememorado, antes de entrar en el velatorio. Además, Albares ha querido reconocer la contribución tanto de Grandes como de su marido, el poeta Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, a «la memoria de este país». «Hoy es un día muy triste, pero su espíritu y su memoria se mantendrán vivos en todos nosotros», ha expresado. A esta despedida también ha acudido la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, quien ha transmitido su «agradecimiento infinito» a la escritora «por dar la capacidad de sentir, imaginar, de vivir las vidas de quienes lucharon por lo mismo que pensamos que luchamos nosotros hoy en día: por la justicia social y por la democracia».
Para la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, «es una gran pérdida para una generación que la tuvo de referente, como escritora y como mujer». Batet, que ha destacado la fuerza y el sentido del humor que caracterizaban a la autora en su entrada al velatorio, ha subrayado que «fue una mujer muy comprometida con su país y con la sociedad». «La vamos a echar muchísimo de menos», ha lamentado. Por su parte, el secretario general del PCE y portavoz adjunto de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Enrique Santiago, también ha mostrado este domingo su pésame por el fallecimiento de Almudena Grandes.
«Pocas personas como Almudena han hecho tanto por este país y por la memoria democrática», ha asegurado. «A pesar de la pérdida, tenemos su obra, que nos va a acompañar muchos años, dotando de grandes contenidos éticos la vida política y social de este país», ha subrayado Santiago, para añadir que la de Grandes ha sido una contribución a la historia de España «inmejorable e incomparable». Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, también ha querido rendir homenaje a la escritora, definiéndola como una «grandísima persona" y una «novelista monumental».
José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno, también ha querido despedirse de la escritora en el Tanatorio de La Paz en Tres Cantos. A la entrada, en declaraciones a los medios, ha manifestado que Grandes fue «un ejemplo de lealtad con las ideas y de coherencia con estas ideas". En referencia a su compromiso con la recuperación de la memoria, ha agregado que «como escritora de la memoria, permanecerá en el tiempo». «Su figura nos ha marcado, nos ha enseñado y nos ha dado enormes momentos de intensidad literaria y de dignidad personal», ha concluido Zapatero. Así las cosas, la exvicepresidenta primera del Gobierno de España y exministra de la Presidencia, Carmen Calvo, ha confesado sentirse «muy fastidiada» por la muerte de la autora. «Se pierden muchas cosas. Además de una gran escritora, era una gran portavoz, lúcida, de muchas causas y cosas muy importantes para la vida pública, y era una gran voz pública de muchas mujeres», ha declarado Calvo.
«Ahora hay que estar con Luis García Montero, para que pueda sentir el calor y el afecto de los que somos amigos de siempre», ha finalizado en su salida del tanatorio. Por su parte, el nuevo Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, también presente en el velatorio, ha subrayado la importancia de Grandes no solo para la literatura, sino también para «tantas personas vulnerables y olvidadas de España". «Almudena Grandes ha puesto voz a los supuestamente insignificantes, pero son personas con mucho sentido para nuestro país», ha apostillado Gabilondo.
Por otro lado, Mariano Barroso, el presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, de cuya fundación Grandes era Patrona, ha puesto de relieve que fue una escritora «completamente cinematográfica, por todo el valor de sus personajes, y porque cuenta las cosas de forma profunda y con mucha verdad». Tanto es así que hasta un total de seis obras de la escritora cuentan con adaptación audiovisual. Concretamente, la primera novela de Grandes, 'Las edades de Lulú', publicada en 1989, fue adaptada al cine por Bigas Luna. Después llegarían las adaptaciones de 'Malena es un nombre de tango' y 'Los aires difíciles', ambas de Gerardo Herrero; 'Castillos de cartón', de Salvador Gracia Ruiz; 'Aunque tú no lo sepas', de Juan Vicente Córdoba y 'Atlas de geografía humana', de Azucena Rodríguez.
Además, para Barroso, Grandes contaba «de una manera que generalmente no se cuenta, porque contaba la historia de los vencidos, la 'cara B', que en su caso era la 'cara A', y es una historia muy necesaria». Además, ha puesto en valor que Grandes «deja una obra inmensa llena de dignidad, por lo que escribía y por cómo lo escribía». En la misma línea, el escritor Juan Cruz Ruiz, periodista y adjunto a la dirección del diario El País, ha lamentado, en la entrada del tanatorio de Tres Cantos, que Grandes «es un talento que muere joven y deja detrás una obra inconmensurable». Por su parte, el Padre Ángel, a la salida del mismo, ha querido destacar ante los medios que la autora «era una mujer bondadosa». «Lo que nos queda siempre es la bondad, que es lo más importante», ha finalizado.