Una acción internacional conjunta de autoridades judiciales y policiales ha desmantelado una web que ofrecía servicios de suplantación de identidad para cometer fraudes por un valor de 115 millones de euros.
La web ofrecía servicios de pago para la realización de llamadas y el envío de mensajes pregrabados de forma anónima y para interceptar las claves de un solo uso para la confirmación de servicios digitales, haciéndose pasar por entidades bancarias, comerciales o gubernamentales.
Este tipo de estafa busca ganarse la confianza de la potencial víctima al presentarse ante ella como una marca o empresa conocida, con el fin de obtener de ella dinero.
Las pérdidas mundiales se estiman en 115 millones de euros, como informan desde Europol en una nota de prensa. Asimismo, y en solo 16 meses de actividad, la web ha llegado a ganar 3,7 millones de euros.
La operación conjunta entre autoridades policiales y judiciales de Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia ha supuesto el cierre de la web y la detención de 142 usuarios y administradores de todo el mundo.
La investigación se inició en Eurojust a instancia de las autoridades británicas. El presidente de este organismo, Ladislav Hamran, ha afirmado que "dado que el delito cibernético no conoce fronteras, la cooperación judicial efectiva entre jurisdicciones es clave para llevar a los perpetradores ante los tribunales".
Por su parte, la directora ejecutiva de Europol, Catherine De Bolle, ha apuntado que los arrestos realizados "envían un mensaje a los ciberdelincuentes de que ya no pueden esconderse detrás del anonimato internacional percibido".