El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un real decreto que amplía hasta el 14 de febrero de 2024 el plazo para que los canales de Televisión Digital Terrestre (TDT) tengan que emitir obligatoriamente en alta definición y posibilita que una parte de la banda de 26 GHz se destine a redes 5G privadas en régimen de autoprestación.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha explicado que la ampliación del plazo "responde a una situación excepcional derivada de la pandemia, que ha ralentizado la renovación del parque de aparatos de televisión".
Este real decreto extiende el plazo hasta el 14 de febrero de 2024 para que todos los canales de televisión evolucionen sus emisiones a HD y dejen de emitir en formato estándar (SD), lo que supone modificar el Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital, que fijaba en un primer momento el límite en el 1 de enero de 2023.
"Con esta medida lo que hacemos es evitar que determinados ciudadanos se vean desprovistos de la TDT o que tengan que afrontar el coste de adquirir un nuevo equipo de televisión adaptado a la TDT en estos momentos", ha asegurado Calviño.
Junto con esta medida, el Gobierno también ha aprobado la modificación del Reglamento sobre el uso del dominio público radioeléctrico para reorganizar la banda de 26 GHz, ha explicado el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en un comunicado.
Este cambio normativo establece que una parte de las frecuencias de la banda de 26 GHz se otorgará sin licitación para posibilitar que se destine a usos industriales en determinadas ubicaciones de ámbito reducido en régimen de autoprestación.
La modificación permitirá crear redes 5G privadas para la automatización de fábricas y centros de producción, lo que posibilitará "dar un salto adelante en términos de innovación tecnológica y productividad", según Calviño.
El Gobierno lanzó el pasado julio a audiencia pública un real decreto en el que proponía extender el plazo un año más para que todos los canales de televisión evolucionen sus emisiones a HD y la posibilidad de que una parte de la banda de 26 GHz se destinara a redes 5G privadas en régimen de autoprestación.