No hay horas suficientes en el día para que Noelia y Andrés realicen todas las tareas que tienen asignadas. Es más, ella lo dice con una mezcla de humor y resignación, «no me vendría mal que el día tuviera 30 horas». Ambos trabajan y son padres de unos trillizos de cuatro años. Sin comerlo ni beberlo, se han hecho muy populares en redes sociales narrando su día a día. Más conocidos como @Misstrillis y @Mistertrillis, reúnen más de 117.000 seguidores en Instagram, e incluso ella ha publicado un libro La aventura de ser madre... por tres con la editorial Penguin Random House.
Noelia y Andrés todavía recuerdan el día en que el médico les anunció que no iban a tener un hijo sino tres: «Imagínese. Un par de meses antes nos sentamos y dijimos que a lo mejor era buen momento para tener un hijo. ¡Uno! -explica Andrés, que dirige una empresa de jardinería, mientras Noelia es trabajadora social-. «Lo que no esperábamos es que fueran a venir tres de golpe. Recuerdo que casi se me para el corazón... un poco más y necesito reanimación», apostilla.
Por su parte, Noelia rememora la llamada a sus respectivos padres para anunciarle la buena nueva: «Los míos se quedaron en silencio, a mi suegra le entró la risa nerviosa. Pobre mujer. Pero sin su apoyo no podríamos llegar a todo. Los abuelos son de gran ayuda», explica la madre, al tiempo que señala que acababan de comprarse su primera casa, de dos habitaciones, en la que siguen viviendo por el momento, aunque se les ha quedado enana, y ya están pensando en mudarse. También se vio obligada a vender su Escarabajo, con tres bebés en camino no tenía sentido. Los sacrificios de la maternidad.
¿Y cómo es la vida con tres niños correteando por casa? «Una aventura diaria... el primer año fue el más duro. Siempre demandando comer a voz en grito, uno detrás de otro. Los 45 minutos que te dejaban dormir eran gloria bendita», relata Noelia. La vida con tres hijos es triplicar gastos y hacer sitio en casa donde no hay. «Nos levantamos a las 6, preparamos desayunos y meriendas; Andrés se va a trabajar y yo dejo a los niños en el colegio; recojo la casa y me voy a mi trabajo; los niños comen en el cole, luego los recojo y vamos al parque o a las actividades extraescolares; de ahí a casa a ducharse, jugar un rato, cenar y a dormir. Y cuando conseguimos que se duerman, toca hacer comidas; también poner lavadoras, calculo que una media de 13 coladas a la semana; e irte a la cama rendida», relata esta mujer.
Noelia se abrió una cuenta en Instagram siguiendo una broma con un amigo cuando estaba embarazada, pero rápidamente empezó a ganar seguidores, ávidos de ver sus stories y fotos. Poco después le ofrecieron publicar un libro contando su experiencia como madre de tres. Ahora, con los niños más crecidos, está pensando en escribir un libro de cuentos infantiles. Quizá entre merienda y merienda.