El actor Danny Masterson, reconocido por protagonizar la serie «Aquellos maravillosos 70», fue declarado culpable de dos cargos de violación este miércoles en un juicio celebrado en Los Ángeles que podría acarrearle una condena de 30 años de cárcel. Masterson, que salió esposado del tribunal y fue puesto bajo custodia ante las lágrimas de sus familiares, estaba acusado de violar a tres mujeres con edades comprendidas entre los 24 y los 29 años en el interior de su casa de Hollywood tras haber coincidido con ellas como miembros de la Iglesia de la Cienciología de 2001 a 2003.
Sin embargo, el jurado solo lo halló culpable de violar a dos de ellas y no pudo llegar a un veredicto sobre la tercera demanda que pesaba contra él, concretamente la relativa a 2001 y que implicaba a una antigua novia del intérprete.
«Estoy experimentando emociones complejas: alivio, cansancio, fortaleza y tristeza al saber que mi agresor tendrá que rendir cuentas por su conducta criminal», expresó una de las víctimas en un comunicado remitido a la prensa estadounidense.
Por su parte, la jueza Charlaine Olmedo, de la Corte Superior de Los Ángeles, denegó la petición de la defensa del intérprete, que pedía que permaneciera en libertad hasta la sentencia, y fijó una vista del caso para el próximo 4 de agosto.
La defensa legal del actor, representado a través del abogado Philip Cohen, argumentó que la acusación usó a la Iglesia de la Cienciología como una forma de distraer la atención de las «incoherencias» en el testimonio de las víctimas.
El primer juicio de Masterson terminó en noviembre con un empate del jurado pero en el nuevo proceso, la acusación cambió de rumbo y argumentó que la estrella de «That '70s Show» había drogado a las mujeres. Cohen rebatió que no hay pruebas que lo confirmen y que no se hizo ningún examen toxicológico que corrobore dicha acusación.
En 2021, la Corte Superior de Los Ángeles decidió iniciar el proceso contra Masterson al encontrar «evidencias suficientes», después de escuchar el testimonio de las tres mujeres.
El relato de las víctimas se ha basado en que su fe en la Cienciología las disuadió durante años de considerar las agresiones como una «violación» e incluso dos de ellas alegaron que fueron amenazadas con ser excomulgadas si denunciaban el caso.
La versión de Masterson defiende que las relaciones entre el actor y las tres mujeres fueron consentidas, y calificó el proceso de una venganza contra el culto que practica el artista, ya que ellas abandonaron posteriormente la Iglesia de la Cienciología.
Este caso saltó a la palestra siete meses antes de que el escándalo sobre Harvey Weinstein y el movimiento #MeToo sacudiera Hollywood y se revelaran numerosos casos de abusos y agresiones sexuales en la industria audiovisual estadounidense.