El cantante José Manuel Soto ha vuelto a reiterar sus disculpas por el mensaje difundido a través de redes sociales en el que insultaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a sus votantes: «La razón se pierde cuando se insulta, no volverá a ocurrir». Lo ha hecho a través de su perfil en la red X (antigua Twitter), en un mensaje después de conocerse que los Ayuntamientos de Bormujos (Sevilla) y Villacarrillo (Jaén), ambos gobernados por el PP, han decidido suspender los conciertos que iba a ofrecer en sus municipios a raíz de estas declaraciones. «La otra noche hice un comentario inapropiado en Twitter refiriéndome despectivamente a Pedro Sánchez y a las personas que están de acuerdo con la destrucción de España», ha escrito el cantante, y ha admitido que fue un «error» porque «la razón se pierde cuando se insulta», por lo que ha pedido «humildemente disculpas».
Este domingo ambos ayuntamientos comunicaban la suspensión de los conciertos el 24 de agosto en Bormujos y el 9 de septiembre en Villacarrillos a raíz de un mensaje publicado por Soto este sábado, que ya ha sido eliminado, en el que podía leerse: «Voy a aprovechar este momento de sosiego veraniego junto al mar para hacer uso de mi libertad de expresión y cagarme en @sanchezcastejon, en su puta madre y en los millones de hijos de la gran punta que están de acuerdo con que España esté en manos de sus peores enemigos, que os jodan». Ambos ayuntamientos han rechazado estas declaraciones por «no representar su postura oficial» y han asegurado que «el fomento de la convivencia, la diversidad y la inclusión» son ejes fundamentales de su acción de gobierno.
José Manuel Soto esta misma madrugada ya había ha publicado otro mensaje en el que pedía disculpas a todos los que se hayan podido ofender con sus palabras. «Llamar hijo de puta a alguien es una expresión popular muy española que está en El Quijote y en todos los clásicos, no hay que ofenderse tanto. A mi me llaman a diario fascista, nazi y cosas peores y me lo tomo con deportividad. Dicho esto pido disculpas a los ofendidos», escribía.