En Estados Unidos hay, desde este mismo 2023, un nuevo proyecto de ley que varía de manera importante el estatuto de limitaciones por abusos sexuales. Es decir, si estas prescriben o no. Ese proyecto de ley ha afectado, por ejemplo, al líder de Aerosmith, Steve Tyler, por una supuesta agresión sexual ocurrida en los años 70. Y ahora, nuevamente, a Nick Carter.
El pasado mes de abril, la cantante del grupo Dream Melissa Schuman, que ya le había demandado hacía cinco años, volvió a acudir a los tribunales alegando que el músico de los Backstreet Boys abusó de ella en Santa Mónica en el año 2002, quitándole la virginidad, cuando ella tenía 18 años y él cuatro más.
Es un caso muy parecido al de una nueva mujer, que prefiere por ahora el anonimato, que le ha demandado afirmando que Carter la agredió sexualmente en su yate en el año 2003 cuando ella tenía 15 años y él 23. Más tarde se repetirían los abusos a bordo de un autobús tras haberle dado alcohol siendo ella menor de edad.
El artista ha negado tajantemente las acusaciones. Para ello, ha explicitado a través de su abogado, Dale Hayes Jr., en declaraciones al portal de noticias TMZ, que el escrito presentado por la demandante está llena de falsos testimonios y de incongruencias... Igual que hace dos décadas.
Porque la nueva mujer que ha demandado a Carter ya lo hizo anteriormente, cuando sucedieron los hechos, si bien las autoridades, por entonces con menores recursos y conocimientos, investigaron sus afirmaciones y no encontraron ninguna pista para seguir adelante con los cargos.
Dale Hayes Jr. ha contestado al medio explicando que esta mujer, la sexta que demanda al mimebro de la boyband por los mismos cargos, únicamente está "repitiendo las mismas acusaciones falsas en una nueva denuncia legal", añadiendo sin embargo que el hecho de repetirlas "no las hace más ciertas".
Además de esta nueva mujer y de Schuman, Nick Carter enfrenta a otras dos mujeres que también han preferido guardar el anonimato y una demanda de una mujer llamada Shannon Ruth, una fan autista que padece parálisis cerebral, quien el pasado diciembre le interpuso en el juzgado un escrito donde explicaba cómo el cantante la agredió sexualmente después de un concierto en 2001, cuando era menor de edad.
Nick Carter y sus abogados aseguraron hace unos meses que todas estas acusaciones eran falsas, que las demandantes anónimas se estaban aprovechando del movimiento #MeToo y que todo se trataba de "una conspiración de aproximadamente cinco años orquestada por Ruth, Schuman y su padre, Jerome Schuman".