Venecia ha vuelto este miércoles a llenarse de glamour con la apertura de la 80 edición de su Festival de Cine, con el paso de artistas, rostros conocidos y bastantes políticos por su alfombra roja, seca tras las fuertes lluvias pasadas. En la gala de inauguración se entregó el León de Oro de Honor a la cineasta italiana Liliana Cavani, pionera del cine europeo y autora del clásico Il portiere di notte (Portero de noche, 1974) y que a sus 90 años acaba de estrenar fuera de concurso su película L'ordine del tempo. Posteriormente, se proyectará la cinta de apertura, Comandante, un drama italiano ambientado en un submarino de la II Guerra Mundial de Edoardo De Angelis y protagonizado por Pierfrancesco Favino, la primera este año en la carrera por el León de Oro.
Por la alfombra roja veneciana, desplegada ante el Palacio del Cine, desfilaron personalidades –sobre todo– italianas, ya que los actores de Hollywood se mantienen en huelga desde el pasado mes. Lo que no faltaron fueron los cientos de seguidores y curiosos que se agolparon para lograr el autógrafo de sus estrellas preferidas, a veces a gritos. Inesperado fue el paso del cineasta Luca Guadagnino, que iba a inaugurar la Mostra con su última película, Challengers, protagonizada por Zendaya y Josh O'Connor, pero que finalmente se echó atrás para que la huelga no aguara su estreno.
En el Lido, la isla que acoge el festival internacional más antiguo del mundo, hubo también mucho político, como el vicepresidente ultraderechista Matteo Salvini, el ex primer ministro Matteo Renzi o el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano. La Mostra proseguirá toda esta semana y hoy lo hará con dos potentes películas en la carrera por el León de Oro: El Conde, del chileno Pablo Larraín, y Ferrari, de Michael Mann y protagonizada por Adam Driver y Penélope Cruz.