Solo un 12 % de las personas diagnosticadas con un problema de salud mental lo comparte con sus compañeros de trabajo para evitar el estigma, según la Confederación Salud Mental España, que ha denunciado la vulneración de derechos de quienes padecen problemas psicológicos en el mercado laboral.
Estas son algunas de las conclusiones del «Informe sobre el estado de los Derechos Humanos, 2022» que ha publicado este jueves la Confederación sobre las personas con problemas de salud mental, en el que se denuncian las deficiencias del mercado laboral para este colectivo. Entre ellas, cita las adaptaciones de los puestos de trabajo para los que tienen problemas mentales, así como la pasividad del sistema para fomentar «una buena salud mental» entre trabajadores.
Financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, el estudio recuerda que, según los datos del INE de 2021, la discapacidad psicosocial es la segunda con menor tasa de empleo, solo un 17,7 % tiene trabajo. Por ello, en un comunicado, la Confederación reivindica la figura del asistente personal, que sirva de apoyo para facilitar la autonomía de personas con trastornos psicológicos y constituir una oportunidad laboral.
«Las personas con problemas de salud mental tienen sus habilidades, capacidades y destrezas, lo único que les falta es la oportunidad y los medios para poder demostrarlas», ha manifestado la representante de la Confederación, Irene Muñoz Escandell. Además, reclaman un cambio en el funcionamiento de las empresas, ya que el ámbito laboral constituye «una de las principales fuentes de origen de problemas de salud mental», y subraya que los trastornos mentales son la segunda causa más habitual -un 15 %- de baja laboral grave, según una investigación de la Universidad Pontificia Comillas y la Universidad Carlos III.
La Confederación reclama también que se potencie «una cultura de empresa que favorezca una eliminación, o al menos una reducción, del estigma en torno a la salud mental» puesto que un 11 % de las personas diagnosticadas con este tipo de trastorno dice no haber contado su diagnóstico a nadie «por miedo a generar desconfianza y a ser etiquetadas».