La inundación ocurrida el miércoles en el estado indio de Sikkim, en la frontera con Nepal, por el deshielo de un glaciar ha dejado ya 38 muertos, 78 desaparecidos y 20.000 afectados entre avisos de un posible nuevo desbordamiento como el del río Teesta, origen de esta tragedia.
La nueva alerta afecta especialmente a los municipios indios de Gangtok, Mangan y Pangyom. Mangan, en particular, podría ser el escenario «inminente» de un nuevo deshielo glaciar en el lago Shako Cho, cerca de la población de Thangu. El nuevo balance, del que han informado las autoridades locales al 'Times of India', añade fallecidos cuyos cuerpos han sido arrastrados por el río incluso hasta Bangladesh. Asimismo, confirma la muerte de cuatro militares implicados en las operaciones de rescate. Otros 18 se encuentran desparecidos.
El Ejército indio también ha pedido a la población que no se acerque a las operaciones militares de rescate debido al uso de explosivos para contener el desbordamiento del Teesta, en particular debido a que dos personas fallecieron el jueves al manipular una carga de mortero perdida que había sido arrastrada río abajo.
De momento, zonas enteras ya han sido evacuadas en estos tres municipios por el peligro que representa una nueva inundación dado que los deshielos previos han dejado una gran carga de sedimentos que han elevado el nivel del suelo.
«Cualquier descarga repentina de agua sobre esta elevación puede causar graves daños», han indicado las autoridades locales en un comunicado recogido por el 'Indian Express'. La mayor parte de la región ha visto interrumpida la conexión a la red móvil, ya que las líneas de fibra han quedado destruidas. Las autoridades han establecido 18 campamentos en las zonas más afectadas para las personas evacuadas.