Veinte personas que viajaban a bordo del vuelo de Singapore Airlines que sufrió graves turbulencias y fue desviado a Bangkok para un aterrizaje de emergencia el martes permanecen ingresados en cuidados intensivos, según ha informado este jueves un funcionario del hospital. De los 40 pasajeros heridos en el accidentado vuelo, la mitad de los pacientes tienen lesiones de médula espinal y seis presentan lesiones cerebrales y de cráneo, según ha comunicado a los periodistas Adinun Kittiratanapaibool, director del Hospital Samitivej Srinakarin de Bangkok.
Una sola persona ha sido dada de alta. Recordemos que un pasajero murió de un presunto ataque cardíaco y decenas resultaron heridos después de que el vuelo SQ321 de Singapore Airlines con origen en el aeropuerto londinense de Heathrow encontrara lo que la aerolínea describió como una turbulencia repentina y extrema mientras sobrevolaba Myanmar el pasado martes.
El responsable sanitario tailandés agregó que actualmente no hay pacientes ingresados entre los cuales su vida corra peligro. El pasajero de mayor edad bajo tratamiento en el hospital tiene 83 años y el más joven es un niño de dos años que sufrió una conmoción cerebral. De las 41 personas afectadas diez son ciudadanos británicos, nueve australianos, siete malasios y cuatro filipinos.