El Papa ha denunciado las «fake news» y ha pedido a los jóvenes salir de las identidades artificiales. «En una sociedad contaminada por las fake news, donde los perfiles personales son a menudo alterados o falsos, donde se crean identidades alternativas, el discernimiento quiere ser para los jóvenes un camino de autenticidad: salir de las identidades artificiales y descubrir su verdadera identidad», ha señalado Francisco.
El Pontífice ha hecho estas declaraciones en su discurso a los participantes en el Congreso Internacional de Pastoral Juvenil promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida sobre el tema: «Por una pastoral juvenil sinodal: nuevos estilos y estrategias de liderazgo», que se clausura este sábado en Roma. El Papa ha instado de este modo a los jóvenes a trata de llegar a ser auténticos ante uno mismo, ante los demás y ante Dios. «Nos reímos cuando vemos que las mujeres se maquillan, tienen que estar guapas, para eso se maquillan, pero ¿Cuántas veces todos nos 'maquillamos' el alma para aparentar lo que no somos?», ha dicho.
A su juicio, es importante que la sociedad escuche a a los jóvenes. «Una escucha real, que no se quede a medias, o sólo en una fachada. Los jóvenes no deben ser instrumentalizados para poner en práctica ideas ya decididas por otros o que no responden realmente a sus necesidades. No. Hay que responsabilizar a los jóvenes, implicarlos en el diálogo, en la planificación de actividades, en las decisiones. Debemos hacerles sentir que son parte activa y plena de la vida de la Iglesia; y sobre todo que ellos mismos son los primeros anunciadores del Evangelio a sus coetáneos», ha señalado.
Del mismo modo, ha asegurado que el discernimiento es un «arte que deben aprender en primer lugar los agentes pastorales: sacerdotes y religiosos, catequistas, acompañantes, los propios jóvenes que siguen a otros jóvenes». Para el Papa, es un arte que no se improvisa, que hay que profundizar, experimentar y vivir. «Para un joven, encontrar a una persona capaz de discernir es encontrar un tesoro. En el camino de la fe y en el descubrimiento de la propia vocación, un guía sabio ayuda a evitar tantos errores, tantas ingenuidades, tantos momentos de desconcierto y de parálisis», ha señalado.