Un reciente vuelo de Ryanair que despegó de Liverpool rumbo a Ibiza se convirtió en una auténtica fiesta. Los pasajeros decidieron empezar la diversión antes de llegar a la isla: se levantaron de sus asientos para bailar y beber en el pasillo, creando un ambiente festivo.
Lo más curioso del vuelo fue un niño que, en medio de todo el desmadre, se quedó sentado tranquilamente leyendo un libro. Mientras todos bailaban, el niño estaba concentrado en su lectura.
...I la tripulació de cabina, que fa a part de vendre participacions per una rifa ? ... i la seguretat a bord, qui la controla ? ... l'Agència estatal de seguretat aèria, que hi té res a dir?, o esperarà que hi hagi una desgràcia? ... I les "Autoritats aeroportuàries", diguem-ne Guàrdia Civil, que fa?, mira a l'altra banda ? Puta xusma tot plegat !