«¡Gracias a Michael O’Leary por elegir cenar con nosotros esta noche! Un placer recibirlo. Esperemos que no le hayan molestado las tarifas extras que le hemos añadido». Este el comienzo del ya viral mensaje que ha publicado el restaurante Luvida, ubicado en Irlanda, después de que el CEO de Ryanair hubiera cenado en el establecimiento el pasado 21 de marzo. Y es que lo que O’Leary no sabía que la cena vendría con una sorpresa inesperada que llegaría en la cuenta a modo de una larga lista de cargos extra que aumentaron el monto a pagar considerablemente, tal y como hace en ocasiones la aerolínea low-cost.
En concreto, la cuenta, que constaba de una botella de vino, gambas, tostadas con champiñones y una lubina, entre otros, hubiera ascendido de forma normal a 104,45 euros, pero los dueños del restaurante decidieron gastarle una broma a O’Leary y añadieron un total de 37,85 euros en tarifas extra, entre las que se incluían «espacio extra para los pies», «asientos preferentes» y «reserva en zona tranquila». Igualmente, para completar la broma, decidieron ubicar el recibo en la terminal 1 del aeropuerto.
Cabe resaltar que el restaurante en ningún momento le cobró estas tasas adicionales y solo se trataba de una inocentada al CEO de Ryanair para que se pusiera en la piel de uno de los pasajeros de su aerolínea.
De todas formas, más allá de la broma en si, más de cien usuarios han comentado la publicación del restaurante con bromas casi igual de ingeniosas. Una de las más sonadas fue preguntar si, al igual que algunos vuelos de la compañía, la comida también llegaba con retraso, o si le cobraron también por hacer imprimir su recibo y usar el baño.