Las redes sociales han traído consigo muchos cambios a la hora de comunicarnos. Uno de ellos es el de la inmediatez, que ha ido evolucionando con los años. Si echamos la vista atrás, podemos recordar que compartíamos las cosas en redes sociales una vez ya las habíamos vivido. Parece algo lejano o incluso nos puede parecer que esa etapa no la pasamos y que siempre hemos compartido al momento.
Ei sa inmediatez en social media, lo que también denominamos real time, comenzó de la siguiente manera: por poner un ejemplo, stú ibas a un evento o un viaje (siendo early adopter) y querías compartir lo que sucedía, lo ponías en Twitter bajo un hashtag (era lo más rápido y controlable), subías alguna foto o álbum a Facebook, y como novedad, nacía una red llamada Vine (que ya no existe como tal, ahora es una app), con la que podías compartir vídeos de 6seg. Claro, también podíamos subirlo a YouTube, pero eso requería una destreza en edición y subida, y unos buenos datos en el móvil.
Tan solo unos años más tarde la inmediatez se ha hecho la protagonista en nuestros timings de publicación. Ahora, si ponemos el mismo ejemplo de un evento o un viaje, seguramente hagamos unos cuantos Instagram Stories (o en su defecto lo mismo en Facebook, Snapchat o Whatsapp), subiremos alguna foto en Facebook (esto se mantiene), haremos algún social live (puede ser en Facebook, Twitter con Periscope o Instagram) y subiremos también alguna foto o vídeo a Instagram. Twitter también se usa, pero está tendiendo más a ser una herramienta de investigación, de networking profesional o para ver la televisión.
Son momentos y tendencias, nos vamos moviendo de unas redes a otras. Nosotros somos los mismos, pero ¿sabemos hacia dónde vamos? ¿Qué redes triunfarán en los próximos meses o años? ¿Nos comunicaremos igual?
Todo apunta a los automatismos, a los robots y a la inteligencia artifical, y en cuanto a formato, al vídeo. ¡Veremos si es así!