El conflicto armado en Ucrania ha rebajado las expectativas que los hoteleros habían depositado en este verano, pero aún así se espera una buena temporada. Los presidentes de las asociaciones hoteleras de Mallorca son optimistas, aunque saben perfectamente que una parte de los establecimientos permanecerán cerrados. En la mayoría de zonas turísticas de Mallorca se prevé una Semana Santa a medio gas, ya que la meteorología y las circunstancias no han jugado a su favor.
En general, la ocupación será superior al 60%, aunque en alguna zona habrá menos hoteles abiertos de lo que era habitual en Semana Santa antes de la pandemia. Las reservas siguen entrando, aunque a menor ritmo que antes de la guerra. La mayoría de presidentes coincide en que mayo será flojo, no será un buen mes. La alegría se espera a partir de junio. Se prevé un buen verano, con muchas reservas de última hora y buenas ocupaciones. En cuanto a los precios, por el momento consideran que no hay grandes ofertas, aunque alguno comenta que la guerra de precios ya ha empezado.
Bernat Jofre, Asociación Hotelera de Camp de Mar-Andratx
Bernat Jofre, presidente de la Asociación Hotelera de Camp de Mar-Andratx, expone buenas cifras de ocupación: «La gran mayoría de hoteles de la zona abrirá en Semana Santa y ya permanecerán abiertos. El resto abrirá el 1 de mayo». Sin embargo, considera que será difícil ganar dinero dadas las circunstancias actuales. «Hasta hace un mes, teníamos cifras muy positivas y el ritmo de reservas superaba el de 2021, acercándose al de 2019. Sin embargo, la guerra de Ucrania ha ralentizado las reservas entre junio y septiembre. Hemos salido muy perjudicados por el conflicto. Podemos tener un 100% de ocupación pero la rentabilidad será baja, más baja que el año pasado por un motivo de costes. Los precios de los contratos para esta temporada se firmaron entre julio y septiembre del año pasado y los grandes mayoristas no aceptan cláusulas correctoras por la inflación. Ahora nos encontramos con que podríamos acabar el año con un 15% de inflación y afectará a la rentabilidad. La ocupación será un 20-30% más alta que el año pasado, pero habrá que esperar a final de temporada para hacer números. En cualquier caso, las cifras serán peores que el año pasado», señala Jofre. «Esperemos que haya un alto al fuego muy pronto, que permita bajar un poco la inflación y que la gente se anime. De momento, mayo será un buen mes porque hay reservas, pero quien no haya reservado antes, será muy difícil que lo haga ahora. De cara a julio y agosto, tenemos más del 85% de ocupación», puntualiza.
Jaume Horrach, asociaciones hoteleras de Alcúdia y Can Picafort
Jaume Horrach, presidente de las asociaciones hoteleras de Alcúdia y Can Picafort, asegura que las previsiones para Semana Santa son buenas. «Hay alegría, aunque acotada en el tiempo. No hay un aluvión de reservas. De hecho, ha habido un cierto parón provocado por la invasión de Rusia a Ucrania. Además, confiábamos en los residentes, pero hoy por hoy existe la percepción de que en Semana Santa hará frio. Si, finalmente, se impone el buen tiempo, esperamos que las reservas de último momento se disparen entre los mallorquines. El 80% de la planta hotelera estará abierta, que es mucho más que el año pasado. Falta mucho aún para pensar que estamos en un año de retorno a la normalidad. Será una buena Semana Santa, considerando de dónde venimos», explica. El presidente de las asociaciones hoteleras de Alcúdia y Can Picafort espera un buen verano, aunque considera que está aún muy lejos para saber exactamente cómo irá. «El importante repunte en las reservas hoteleras que se produjo en enero, cuando desaparecía la COVID, se ha moderado por la subida de los precios y la guerra. Ambos factores es evidente que tienen una influencia sobre las reservas. En todo caso, después de Semana Santa está previsto un gran parón. De hecho, las previsiones para el mes de mayo son discretas. Entran reservas, pero de forma muy pausada. En los últimos años ha cambiado la forma de comprar las vacaciones y se han convertido en habituales las reservas de última hora. Esto provoca incertidumbre», indica. Horrach, al menos de momento, descarta grandes ofertas, argumentando que la subida general de los precios ha aumentado los costes y es complicado hacer ofertas sin afectar de manera importante a la rentabilidad. «No creo que haya grandes ofertas, al menos de momento, puesto que el incremento de los precios compromete la rentabilidad. Hay que ser muy prudentes», sentencia.
Gori Bonet, Asociación Hotelera de la Colònia de Sant Jordi
El presidente de la Asociación Hotelera de la Colònia de Sant Jordi, Gori Bonet, confía en una buena Semana Santa y reconoce que las previsiones para el verano también son positivas. «La Semana Santa irá bien, bastante bien. La práctica totalidad de los establecimientos hoteleros estará abierto y se esperan ocupaciones más que aceptables. Las previsiones para el verano son también positivas, aunque falta mucho. La pandemia ha cambiado la forma de reservar las vacaciones y ahora se han convertido en habituales y masivas las reservas de última hora. En todo caso, creo que tendremos un buen verano», señala.
Isabel Vidal, Asociación Hotelera de la Platja de Palma
Isabel Vidal, presidenta de la Asociación Hotelera de la Platja de Palma, considera que se ha recuperado la normalidad prepandemia y que, tanto la Semana Santa como el verano, serán buenos. «Ahora están abiertos unos 83 establecimientos, que son el 80% del total de los asociados y a finales de mes ya serán 97, que representan el 90% del total. La ocupación media de abril oscilará entre el 68 y el 77%, mientras que en Semana Santa se moverá entre el 73 y el 80%. Son cifras buenas, propias de un escenario prepandemia», explica. Respecto al verano, Vidal es también optimista. «Han vuelto las reservas a largo plazo, que prácticamente habían desaparecido. Creemos que tendremos un buen verano, siempre y cuando no pase nada extraño», sentencia.
Javier Vich, Asociación Hotelera de Palma
Javier Vich, presidente de la Asociación Hotelera de Palma, es positivo para el destino Palma. «La previsión de ocupación para toda la Semana Santa es del 85%, cuando en 2019 fue del 79%, y si contamos solo los festivos y el fin de semana se llegará a un 88%, respecto a un 84% en 2019, por tanto son cinco puntos por encima. El principal mercado será el alemán seguido del británico y el español. Y como novedad, se incrementa el mercado sueco en estas fechas. Por tanto, se está demostrando la fortaleza y solidez del destino, que el esfuerzo de los empresarios con fuertes inversiones ha puesto a Palma en el mapa. Para Ciutat será un buen mes de abril, probablemente igual que el 2019, que es muy buena noticia. Mientras que a nivel de precios, se mantienen los de 2019 e incluso los cinco estrellas del casco antiguo están por encima de los precios de 2019», indica.
Inès Batle, Asociación Hotelera de Cala Millor
Inès Batle, presidenta de la Asociación Hotelera de Cala Millor, es consciente de la temporalidad que siempre ha tenido la zona, pero espera una buena Semana Santa. «La East Mallorca Cup es un torneo de fútbol base que moviliza casi un centenar de equipos y que ha provocado, incluso, que algunos hoteles hayan adelantado su apertura. «En marzo había un 27,39% de las plazas asociadas abiertas en Cala Millor, esta semana alcanzaremos el 36,15% y en Semana Santa ya serán el 63,53% del total gracias al torneo East Mallorca Cup», indica. Batle, en todo caso, se muestra preocupada por las semanas posteriores a Pascua. «Está previsto que haya un enorme descenso. Ahora mismo, mayo se presenta muy flojo, pero las previsiones para junio y julio son buenas. Creemos que el verano será bueno», manifiesta.
Miquel Artigues, Asociación de Agroturismos y Hoteles de Interior
El presidente de la Asociación de Agroturismos y Hoteles de Interior, Miquel Artigues, está convencido de que la Semana Santa será buena. «La práctica totalidad de los agroturismos de Mallorca estarán abiertos en Semana Santa y, siempre y cuando no suceda ningún imprevisto, la ocupación rondará el 60% como mínimo», explica. Artigues reconoce que después de las fiestas habrá un descenso en la ocupación, pero afirma convencido que mayo y junio se presentan bien y que el verano será bueno. «Después de Semana Santa es evidente que habrá un descenso en la ocupación, aunque las sensaciones de cara a mayo y junio son buenas. Además, somos optimistas de cara al verano. La ocupación será buen y los precios se mantendrán», sentencia.
Joan Ferrer, Asociación Hotelera de Capdepera
Joan Ferrer, presidente de la Asociación Hotelera de Capdepera, reconoce que la Semana Santa no será buena y que la mayoría de la planta estará cerrada. «Tendrán abierto aproximadamente el 40% de los hoteles, de los más de 80 que forman parte de la asociación. Las previsiones apuntan a que habrá buenas ocupaciones durante una semana, pero después bajarán de forma importante. La mayoría de establecimientos abrirá a finales de abril, pero mayo no será tampoco un buen mes. Capdepera es un destino que está lejos de Palma y la estacionalidad es difícil de superar», señala. En cambio, desde junio y hasta septiembre las ocupaciones serán buenas. «A partir de junio tenemos buenas perspectivas, aunque es pronto aún para precisar qué ocupaciones podremos tener. Hace unas tres semanas que hemos notado un parón en las reservas, por culpa de la guerra, pero las perspectivas para el verano son buenas. Será un año peor que 2019, pero claramente mejor que 2020 y superará también el 2021. De hecho, hay establecimientos que no han abierto sus puertas desde 2019 y que este año volverán a trabajar», acaba indicando Ferrer.
Cristian Roses, Asociación Hotelera de Santa Ponça
El presidente de la Asociación Hotelera de Santa Ponça, Cristian Roses, asegura que la planta hotelera de la zona estará completamente abierta en Semana Santa y que las ocupaciones serán buenas. «Todos los hoteles de la zona estarán abiertos en Semana Santa y con ocupaciones buenas, que rondarán el 60%. En todo caso, la rentabilidad experimentará un retroceso con total seguridad, puesto que hay partidas que han experimentado incrementos sustanciales. Este año hay que devolver los créditos ICO y es evidente que tendremos mucho menos dinero para reinvertir», explica. Roses explica que la ocupación retrocederá en los últimos días de abril, pero que se recuperará a partir de mayo. «La ocupación bajará una vez finalizada la Semana Santa, pero esperamos que se recupere desde mayo. En general, la ocupación será muy semejante a la de 2019, con algunos establecimientos que la mejorarán y otros que se quedarán muy cerca. En la zona se han hecho importantes esfuerzos para reducir la importancia del turismo británico, pero es un trabajo a largo plazo, que dará sus frutos en unos años», afirma.
Mauricio Caballeda, Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf
Mauricio Carballeda, presidente de la Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf, asegura que tanto la Semana Santa como la temporada estival serán buenas tanto en precio como en ocupación, pero alude a una pérdida de rentabilidad. «El 60% de los establecimientos ya estarán abiertos por Semana Santa. Es un porcentaje normal, habitual. En mayo estará ya todo abierto. Esperamos que el verano sea bueno, con ocupaciones excelentes. Será un año de recuperación, aunque existe la incertidumbre de saber qué sucederá con la guerra. En todo caso, y aunque la ocupación sea buena y los precios se consigan mantener con respecto a 2019, la rentabilidad experimentará un severo retroceso. No será buena», señala Carballeda, que asegura que el Brexit no se espera que tenga ninguna influencia negativa en la afluencia de turismo británico.
Joan Esteva, Asociación Hotelera de Portocolom
El presidente de la Asociación Hotelera de Portocolom Joan Esteva espera que desde mediados de junio la ocupación sea buena. «Las previsiones son buenas desde mediados de junio. En principio, julio y agosto serán buenos y esperamos que en septiembre también habrá buenas ocupaciones. La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha provocado un parón en las reservas. En Semana Santa, no habrá abiertos más de un 15% de los hoteles de la zona y no están previstas grandes ocupaciones. En los años previos a la pandemia abrían en torno al 80% de los hoteles por Semana Santa», afirma.
Joan Francesc Rigo, Asociación de Hoteleros de Cala d'Or
Joan Francesc Rigo, presidente de la Asociación de Hoteleros de Cala d'Or, no quiere hacer pronósticos de cara al verano. Sí que habla de la previsión para Semana Santa. «En Semana Santa tendremos el 57% de la planta hotelera abierta con un 80% de ocupación, que después bajará al 60-65%. Los precios son los mismos, de momento no hay ofertas», explica.
Jaume Salas, Asociación Hotelera de Pollença y el Port de Pollença
Jaume Salas, presidente de la Asociación Hotelera de Pollença y el Port de Pollença, cree que las cifras de ocupación este verano serán muy parecidas a las de 2019 y que la Semana Santa se presenta bien. «Vamos detrás de los acontecimientos internacionales. En estos momentos no hay muchas anulaciones, pero las reservas hace unas dos semanas que bajaron el ritmo y continúan igual, hay un goteo de reservas, y por tanto somos positivos. En Pollença el 90% de hoteles estará abierto», indica.
De cara al verano, las expectativas de tener una temporada muy parecida a la de 2019 se han corregido con la guerra, y ahora se espera que sea un 15% por debajo de la de 2019 en cuanto a ocupación. Salas es positivo pero es consciente de que vienen años complicados. «La situación no es mala, somos positivos. Eso sí, las previsiones en las cuentas de resultados se han devaluado un 25-30% por la subida de los costes de personal, los precios de la comida y los costes energéticos. Los precios a los clientes no los podemos subir, pero la carne y las verduras han subido muchísimo. La instalación de energías renovables nos hará incurrir en más gastos, y hay nuevas medidas de personal que también aumentan los costes. Por tanto, nos quedan dos, tres o cuatro años de luchar en una crisis muy fuerte. Hay un cambio de estructuras importantísimo. Ahora tenemos que ir a conseguir clientes, dar trabajo y que la economía se mueva con cierta normalidad. Será un año muy complicado,», concluye Salas.
Pepe Luna, Asociación Hotelera de Platja de Muro
Pepe Luna, presidente de la Asociación Hotelera de Platja de Muro, está medianamente satisfecho. «Esperamos una buena ocupación por Semana Santa, del 60%, con mucho cliente local. El 100% de la planta estará abierta. Junio empieza a arrancar, y de cara al verano esperamos una ocupación parecida a la de 2018, que fue buena, un poco peor que 2019, con cifras que ronden el 75-80% de ocupación», indica. En cuanto a precios, no es tan optimista. «La guerra de precios ya ha empezado. Es un tema que preocupa. Algunos en la zona, no todos, ya han empezado, porque no podemos aguantar más tras dos malas temporadas y empiezan a aparecer ofertas agresivas. Lo que más preocupa es la incertidumbre por la guerra. Esperamos que se acabe cuanto antes. La COVID-19 ya está superada y la temporada no será tan buena como se había previsto», concluye.
Susana de Juan, Asociación Hotelera de Cala Moreia
La presidenta de la Asociación Hotelera de Cala Moreia, Susana de Juan, reconoce que la Semana Santa no será buena para los establecimientos de la zona. «En Semana Santa solo abrirá un hotel de los siete que tenemos en la zona. Otros años había más establecimientos abiertos, pero... El resto de hoteles tienen previsto abrir a finales de abril o principios de mayo», afirma. De Juan explica que la temporada se presenta con buenas perspectivas, aunque reconoce que los datos son aún poco fiables. «La pandemia ha provocado que todas las reservas sean cancelables ahora por lo que los datos son poco fiables. Las expectativas son buenas porque confiamos en las reservas de última hora. La guerra provocó un cierto parón en las reservas, aunque también es verdad que los hubo que aceleraron la compra de sus vacaciones pensando que el incremento del precio del combustible provocaría un aumento del transporte en avión», indica. Finalmente, De Juan se muestra preocupada por la guerra de precios, que no duda de que afectará a la rentabilidad. «El alza de los precios es preocupante y, además, hay dificultades para conseguir algunos productos. En las actuales circunstancias está claro que no podemos subir precios. Habrá una guerra de precios, puesto que el factor económico será determinante», augura.
Martí Xamena, Asociación Hotelera de Illetes
Martí Xamena, presidente de la Asociación Hotelera de Illetes, asegura que la Semana Santa no alcanzará los niveles habituales de aperturas y ocupación. «Estarán abiertos un 80% de los establecimientos de la zona, pero con un 50% de ocupación. Es una cifra baja en comparación con otros años», explica. Xamena asegura que las perspectivas para mayo no son buenas, pero que a partir de junio se espera una buena temporada. «Después de Semana Santa, la ocupación experimentará un bajón generalizado, pero esperamos que de junio a septiembre las ocupaciones sean buenas, mucho mejores que en 2021. En este sentido, es evidente que los países que se encuentran más cercanos a Ucrania sufrirán mucho más que nosotros los efectos de la guerra», indica. Xamena se muestra también preocupado por la pérdida de rentabilidad provocada por el incremento de precios. «El precio de la electricidad se ha multiplicado por tres, el gas ha experimentado un incremento espectacular, son muchos los precios que han subido mucho en poco tiempo y nosotros no podemos subir precios para compensar. Este año tenemos que devolver los créditos ICO y no se cómo podremos hacerlo», indica.
Joan Pol, Asociación Hotelera de Cales de Mallorca
Joan Pol, presidente de la Asociación Hotelera de Cales de Mallorca, recuerda que, en la zona, la temporada turística se inicia normalmente en mayo. «En Cales de Mallorca, la temporada va de mayo a octubre, aunque en algunos años se abre un poco antes. Esperamos un año tirando a bueno», indica.
Toni Mayol, hoteleros de Peguera y Cala Fornells
«En Semana Santa esperamos una ocupación del 70%», explica Toni Mayol, presidente de los hoteleros de Peguera y Cala Fornells. «En abril estará abierto el 80% de la planta y esperamos que en mayo se una el resto. Mientras que el verano, entre junio y octubre, creemos que será bueno», indica. En cambio, Mayol explica que la temporada de invierno no ha sido buena. «El invierno ha sido flojo, con ocupaciones del 40%. Esperábamos una mejor respuesta porque la COVID todavía estaba presente y después el inicio de la guerra frenó las reservas. Ahora la tendencia es que crecen las reservas semana a semana, pero no son tan altas como antes de estallar el conflicto», indica. «En cuanto a precios, en invierno hemos tenido que hacer ofertas pero en verano nos mantenemos. Se han hecho ofertas del 10% para estimular la compra anticipada, pero la tendencia mayoritaria es de reservas de última hora. Con todo, el verano pinta más o menos bien», señala.
Lluís Rullan, Asociación Hotelera de Sóller
El presidente de la Asociación Hotelera de Sóller, Lluís Rullan, considera que la Semana Santa será normal y confía en un buen verano, aunque recuerda que las reservas son cada vez más de última hora. «Estarán todos los establecimientos abiertos y la ocupación y la ocupación rondará el 78%. Será un año absolutamente normal. Y confiamos que el verano sea también bueno, aunque ahora proliferan las reservas de última hora y es difícil hacer previsiones a tan largo plazo. En todo caso, confiamos y esperamos que sea bueno. Una tendencia que sí hemos detectado es que las estancias son ahora más cortas», asegura. Lluís Sancho, presidente de Reis de Mallorca, declinó comentar la previsión de los establecimientos de su asociación.