Este 2024 ha empezado con muchas noticias en las diferentes bolsas. A nivel macroeconómico datos de inflación algo mejor de lo esperado en Europa, con crecimiento mucho más débil que en Estados Unidos. En cuanto a la política monetaria, varios bancos centrales mantuvieron diferentes reuniones durante el pasado enero, sin cambios ni en Europa (BCE), ni Estados Unidos (FED), ni en el Reino Unido (BoE), zonas donde se esperan bajadas de tipos desde máximos históricos, mientras que sus responsables han intentado enfriar los ánimos. También ha habido reunión del Banco de Japón, pero en su caso centrado en ver cuándo se subirán los tipos de interés, algo que, como veremos a continuación, está gustando mucho a la bolsa.
Por último, pero mucho más importante, están siendo los resultados empresariales que se están presentando durante estos días. No se entendería una continuación de la tendencia alcista de las bolsas sin unos resultados por encima de expectativas y advirtiendo de buenas previsiones para el futuro. Con todos estos factores sobre la mesa, el mes de enero cerró en positivo para la mayoría de bolsas mundiales, aunque en Europa se pueden ver alguna de las excepciones.
La más destacable para el lector es la del Ibex 35, que ha perdido un testimonial 0,35%.
Los principales «culpables» son los grandes bancos, a pesar del rally final de BBVA y, en menor medida, Santander -Sabadell tiene muy poco peso en el selectivo y se ha desmarcado de las caídas- con una presentación de resultados muy buenas, a pesar de empezar a notar la bajada del Euribor en sus cuentas. Por detrás quedó Grifols (-34,36%) por el desplome provocado por el informe de Gotham City Research, que valora balas acciones de la farmacéutica catalana en 0 euros.
En el resto de Europa, además de la otra excepción (el FTSE británico con una caída del 1,33%) se han visto subidas en EuroStoxx (impulsado por los resultados de tecnológicas como SAP o ASML), CAC francés (aupado por la recuperación del lujo tras resultados presentados por Louis Vuitton), MIB italiano y DAX alemán del 2,75%; 1,51%; 1,29% y 0,91%, respectivamente.
Fuera de nuestro continente se encuentra el ganador de este mes: el Nikkei japonés, gracias a un giro económico del país (puede ser el fin de décadas de deflación y escaso consumo), que se ha revalorizado un 8,43%; aunque, para el inversor español que no haya cubierto el riesgo divisa hay que restarle un 1,8% por la depreciación del yen. Mientras, en Wall Street la vida sigue igual: grandes tecnológicas siguen subiendo, a pesar del castigo post-resultados de Alphabet y Tesla, lo que ha hecho que Nasdaq y S&P se revaloricen un 1,85% y un 1,59% cada uno, mientras que el Dow Jones ha subido un 1,22%. Volviendo a Asia, encontramos las excepciones más fuertes a las subidas: mientras el Sensex indio ha caído un 0,68%, el Kospi coreano lo ha hecho un 5,96%, motivado en gran parte por la caída de más del 7% de Samsung (no gustaron a los inversores sus resultados).
Para acabar, mención aparte merece China, a pesar de los intentos del partido del Gobierno por impulsar sus mercados. Ha sufrido depreciaciones del 6,27% para la bolsa local de Shangai y del 9,03% para la «abierta» de Hong Kong.