El consejero delegado de Universal Beach Hotels, Yannik Erhart, tiene grandes esperanzar en el trabajo de la Mesa para el Pacto Social y Política por la Sostenibilidad. «Me parece una muy buena iniciativa. Espero que la Mesa logre acuerdos sólidos y se tomen decisiones valientes. Es fundamental que no sigamos perdiendo tiempo y afrontemos de manera realista problemas urgentes como la falta de vivienda, la movilidad y la gestión del agua. Además, necesitamos impulsar la formación, adaptándola a nuestra principal actividad económica, que cada vez demanda más especialización», indica.
Erhart tiene claro que tres medidas propondría al pacto. «Primero, abordar la falta de viviendas con soluciones efectivas, comenzando a corto plazo por eliminar la oferta ilegal y, a medio/largo plazo, promoviendo la construcción de viviendas accesibles para la población local. Segundo, mejorar la movilidad con sistemas más eficientes y sostenibles que faciliten el desplazamiento tanto para residentes como para visitantes. Y tercero, impulsar el bienestar de la población local, enfocando los esfuerzos en la educación y el desarrollo de habilidades que respondan a las necesidades del mercado laboral actual», explica.
El CEO de Universal Beach Hotels se suma al consenso general de que Balears debe crecer en valor y no en volumen. «Creo que todos coincidimos en que debemos crecer en valor y no en volumen. El aumento de plazas turísticas ha sido impulsado sobre todo por el alquiler turístico lo que ha desequilibrado la convivencia. Los hoteles obsoletos podrían ayudar a mitigar esta situación al transformarse en viviendas para alquiler tradicional. En la transformación del modelo, es fundamental respetar la seguridad jurídica, y los incentivos son siempre más efectivos que las prohibiciones», manifiesta.
Respecto la posible limitación de vehículos de alquiler, Erhart asegura que «la solución no radica en prohibir, sino ofrecer soluciones efectivas». «Los turistas quieren moverse libremente, y si disponen de un transporte público de calidad, no tendrán que depender de un coche para desplazarse por la isla», afirma.
Considera que debe encontrarse un equilibrio con los cruceristas «que beneficie a todos y que asegure un turismo sostenible y responsable en la ciudad».
Respecto las manifestaciones, Erhart se muestra comprensible y respetuoso. «Es un tema que debemos tomar en serio. La gran mayoría de las personas expresaron su descontento por problemas como la falta de vivienda, el aumento del coste de vida y los problemas de movilidad. Solo una pequeña parte de esas manifestaciones se centra en el turismo, pero puede afectar negativamente a nuestra imagen», señala.