El presidente del Govern balear, Francesc Antich, deberá negociar en el Parlament con la oposición, PP y Unió Mallorquina (UM), cada uno de los 13 puntos que recoge el Pacto contra la Crisis política y económica que afecta a Baleares, tras la expulsión de los tres consellers de UM del Ejecutivo autonómico.
Antich se reunió ayer, por separado, con los presidente del PP balear y de UM, José Ramón Bauzá y Josep Melià, respectivamente, a quienes ha invitado a que se adhieran al Pacto contra la Crisis, que el PP ha rechazado de manera abierta y que el líder nacionalista no ha apoyado.
Los dos partidos exigen que cada ley o acción del Ejecutivo sea negociada una a una para que puedan ser aprobadas en el Parlament, después de que el Govern se haya quedado en minoría tras la expulsión de UM del Ejecutivo autonómico por los supuestos casos de corrupción que afectan a este partido.
El presidente ha aclarado a los periodistas que el Pacto contra la Crisis es un documento "abierto y no cerrado": su objetivo es que PP y UM lo "enriquezcan" con sus propuestas, algo que no parece sencillo a la vista del resultado de los encuentros.
El primero en pisar la alfombra roja del Consolat de Mar, sede del Ejecutivo balear fue el presidente de los populares, que ha asegurado que el mandatario autonómico les ha querido regalar un "billete de lotería caducado" que los populares "no pueden aceptar". Para el PP, las soluciones y propuestas del Ejecutivo no sirven para hacer frente a la actual crisis, de la que Bauzà responsabilizó a Antich por prescindir de UM. En este punto, el PP coincidió con UM, ya que Melià acusó a Antich de ser el responsable de que la Comunidad esté en un "escenario de desestabilización"
"Mal futuro" para el nuevo Ejecutivo
El portavoz parlamentario del Grupo Popular, Francesc Fiol, pronosticó ayer un "mal futuro" para el Govern en minoría integrado por PSIB y Bloc, después de que el pasado 5 de febrero el presidente del Ejecutivo, Francesc Antich, decidiera expulsar a los consellers y responsables políticos de Unió Mallorquina en el Govern, Consell de Mallorca y Ayuntamiento de Palma.
Fiol, en rueda de prensa, consideró que, desde entonces, el Govern vive en una situación "precaria", cuyos resultados "se irán viendo" sin "ninguna duda". Así, comentó que los efectos de este gobierno en minoría se empezarán a ver primero en cuestiones cotidianas de poca relevancia pero después en temas más importantes. "Es una situación muy negativa", apostilló.