El juez José Castro ordenó hoy, tercer día de declaraciones en los juzgados de Vía Alemania por el caso Palma Arena, el cambio de sala en la que se está llevando a cabo el interrogatorio del ex presidente de Baleares, Jaume Matas, aceptando así la propuesta que le hizo el abogado Rafael Perera, quien sospecha de la existencia de micrófonos distribuidos en la habitación, lo que explicaría la publicación hoy en la prensa de parte de las declaraciones que se produjeron ayer, sobre todo, de las conversaciones telefónicas que fueron pinchadas por orden judicial.
Así lo explicaron a Europa Press fuentes judiciales, que señalaron que debido a este hecho el interrogatorio se retrasa durante media hora, a fin de habilitar otra sala, de forma que todos los abogados, los fiscales anticorrupción y el juez, José Castro, se trasladarán de la sala 5 a la número 6, en la segunda planta de los juzgados de Vía Alemania, en Palma.
La decisión del juez se ha producido pasadas las 9.30 horas cuando el ex presidente balear aún no había empezado a declarar, pese a que a las 9.00 horas ya se había personado en los juzgados. En la primera jornada de declaraciones, el pasado martes, el juez ya expresó su enfado a los numerosos abogados presentes en la vista debido a que algún letrado mantuvo el teléfono móvil conectado con el exterior de la sala, lo que permitió la filtración a tiempo real de las declaraciones.
Así, a las 10.35 se ha reanudado la declaración del ex presidente, quien ayer ya prestó declaración durante seis horas en calidad de imputado en el caso Palma Arena, que investiga el elevado desvío de fondos en la construcción del velódromo. El ex presidente asumió ayer toda responsabilidad política pero se desvinculó totalmente de las presuntas irregularidades administrativas, de las que responsabilizó al ex director general de Deportes, Pepote Ballester.
El abogado del ex presidente, Jaume Matas, señaló a Europa Press que al inicio de la vista comunicó al juez su protesta al considerar que su derecho de defensa está siendo "mediatizado e interferido en unos términos intolerables", tras haberse filtrado en los medios de comunicación las conversaciones telefónicas entre él y sus clientes, el ex-presidente del Govern, Jaume Matas, la mujer de éste, Maite Areal, y su cuñado, Fernando Areal.
"Intromisión al derecho a la defensa"
"Las conversaciones privadas mantenidas por mí con mis defendidos, no solamente han trascendido, sino que han sido publicadas esta mañana en todos los medios de comunicación", denunció Perera, quien, además, criticó que se ha producido un detalle "realmente intolerable" al haberse publicado en un medio de comunicación una foto suya cuando estaba sentado en el estrado, lo que supone una "intromisión e interferencia en el trabajo del abogado para que pueda ejercitar su derecho con todas las reservas y todas las garantías que son necesarias".
Por ello, expresó al juez su "preocupación" por el hecho de que las conversaciones y comentarios que pueda tener a lo largo del día de hoy con el abogado que le acompaña en la defensa de Matas, Manuel Ollé, también puedan ser "interferidos o grabados, de forma que yo no disponga de la privacidad ineludible, indispensable y necesaria para poder ejercer mi derecho de defensa".
Perera lamentó que durante el día de ayer, al juez Castro no le "merecía la atención" otra anomalía que se produjo, después de que el técnico audiovisual que asiste al Juzgado le avisara de que la declaración secreta de Matas estaba siendo retransmitida "simultáneamente" fuera del edificio judicial y publicada en un periódico digital.
Así, criticó que el magistrado "no adoptó hoy ninguna precaución ante estos antecedentes" y, por ello, dijo que tras publicarse las conversaciones telefónicas que mantuvo él con sus clientes, se ha visto "obligado" a solicitar el cambio de sala "sospechando que exista en la misma algunos artilugios técnicos que puedan estar grabando las conversaciones interfiriendo de alguna manera los contactos que los abogados podamos tener".
De este modo, el letrado aceptó la petición del letrado de cambiar la sala "arbitrando los medios necesarios" para que el desarrollo de las pruebas que faltan y de las declaraciones del ex-presidente se realice en otra sala del mismo edificio de los Juzgados de Vía Alemania.