El presidente del Govern, Francesc Antich, expresó hoy su "preocupación" por la deuda que pesa sobre la cuentas públicas de Baleares y que, según admitió, en esta legislatura "se multiplicará por 2,4", al igual que sucedió en la pasada, si bien justificó este crecimiento, ya que ahora "más que nunca se necesita que las instituciones públicas den la cara y apuesten por la inversión en un momento de contracción económica en el que, además, ha habido una mimba de ingresos".
En este sentido, Antich manifestó que, actualmente, la construcción "casi vive de la obra pública" y, por tanto, una "deuda fuerte se justifica cuando la economía privada está parada y no cuando va a tope como en la anterior legislatura, cuando se hizo una inversión pública grandiosa, que desmesuró algunos sectores generándose un efecto llamada tanto de empresas, como de trabajadores de fuera".
Antich respondió así en el Parlament a una pregunta formulada por el portavoz del PP en esta institución, Francesc Fiol, quien achacó parte de la deuda, que, según las previsiones, "supondrá este año el 13,8 por ciento del PIB balear", a las "desviaciones presupuestarias" de algunos proyectos del Govern, entre los que citó el sobrecoste del Hospital de Son Espases y la compra de un solar en Campos por 20 millones de euros para construir VPO, cuando, finalmente, se hizo una escuela.
"Se falta a la verdad cuando se dice que la deuda en la pasada legislatura era para malversar, mientras que el endeudamiento de ésta es para hacerlo todo maravillosamente bien", censuró Fiol, quien recordó que en 2007, la deuda de Baleares representaba el 6,8 por ciento del PIB.
Así, Fiol dijo que las previsiones del Banco de España, que calculan que la deuda balear podría alcanzar este año los 3.900 millones de euros, sitúa a Baleares como la segunda Comunidad Autónoma con un mayor endeudamiento respecto a su PIB, lo que, a su juicio, es "muy preocupante".
La deuda disminuye en 2010
Por su parte, Antich resaltó que la deuda de Baleares en 2010 supondrá una disminución de un 6,56 por ciento, respecto al año anterior, en un momento en el que el endeudamiento estatal "ha subido un 112 por ciento".
Respecto a las "desviaciones presupuestarias" de algunos proyectos criticadas por Fiol, el presidente del Govern le recordó que una obra pública "puede llegar a costar más siempre y cuando esté dentro de la legalidad y de las previsiones de los contratos del Estado".
De este modo, remarcó que en los últimos tres meses, el Govern ha logrado que el Estado se comprometa a pagar 100 millones de euros en Baleares en materia de tren, mientras que, por el contrario, en la pasada legislatura el Ejecutivo de Jaume Matas "pagó el Metro de Palma y las autopistas con el bolsillo de los ciudadanos de Baleares y no con inversión estatal, ya que se tenía el capricho de inaugurar estas obras dentro de la pasada legislatura, para lo cual había que incumplir los acuerdos que había con el Gobierno central".
"Esto fue un mal negocio para los ciudadanos de Baleares, ya que el Govern se endeudó y no recibió el dinero del Estado, concluyó Antich. Por el contrario, Fiol recalcó que, pese a la bonanza económica de la pasada legislatura, el Govern se endeudó para construir obra pública, "como escuelas, hospitales y autopistas".