El Ministerio de Fomento constata la evolución al alza que han experimentado las tarifas básicas para los desplazamientos de los residentes insulares, lo que se ha traducido en la subvención de precios "muy elevados" y por encima de las tarifas medias adquiridas por los pasajeros.
Por tanto, Fomento señala que "está buscando fórmulas" en colaboración con las aerolíneas para "evitar el desacoplamiento existente" en la evolución de las tarifas a subvencionar (básicas) y las tarifas medias, con la finalidad de mejorar así la eficiencia global del sistema de ayudas.
Cabe recordar que el ministro de Fomento, José Blanco, anunció recientemente en el Senado que Iberia aplicaría una rebaja del 5 por ciento en la tarifa básica de Balears y Canarias con la Península. Por su parte, Air Europa también informó que aplicará la misma rebaja.
Así lo expone el Gobierno central en respuesta a la pregunta parlamentaria formulada por la diputada nacional del PP por Balears, María Salom, quien solicitó información sobre la situación de la bonificación del 50 por ciento al transporte aéreo para los residentes no peninsulares.
Según Fomento, el análisis de los datos demuestra que el hecho de que las tarifas básicas "estén tan alejadas de las tarifas medias comercializadas en cada mercado (que en muchos casos son hasta cuatro o cinco veces superiores a las tarifas medias) ha supuesto un reparto poco equilibrado de las subvenciones".
Como ejemplo de ello, el Ministerio alude al balance de 2009 cuando a cerca del 20 por ciento de pasajeros se le asignaron aproximadamente el 40 por ciento de los recursos, es decir, 152 millones de euros de los 371 millones ejecutados en dicho año para el traslado de residentes no peninsulares.
En una amplia exposición, el Ejecutivo central describe a Salom que en 1998, con objeto de que la subvención entonces del 33 por ciento del coste no permitiera bonificar tarifas excesivamente elevadas, se estableció un límite de cantidad máxima a subvencionar y que se hizo coincidir con la denominada 'tarifa básica', que entonces era usada por las aerolíneas para separar sus tarifas de clase turista y 'business'.
Así, dichas tarifas básicas se aproximaban a las tarifas medias abonadas por los viajeros puesto que la posibilidad de acceder a precios inferiores a la básica era muy limitada y, por tanto, se podían considerar como "límites razonables" en las cantidades máximas a subvencionar.
Sin embargo, Fomento explica que el progresivo desarrollo del sector aéreo ha hecho que esos límites "pierdan gran parte de su eficacia inicial" puesto que las tarifas básicas y las medias han evolucionado en sentidos opuestos. "Las primeras han ido creciendo con el paso de los años mientras que las segunda se han ido reduciendo progresivamente", remarca el Ministerio.
Finalmente, el Gobierno central expone que el transporte aéreo constituye una "pieza clave" de la vertebración y cohesión territorial en el caso de las regiones no peninsulares, para lo cual el sistema de subvenciones es una pieza fundamental para garantizar la conectividad y movilidad en todo el territorio.