Los presidentes autonómicos de Cataluña, Valencia, Murcia y Balears se desplazaron ayer a Bruselas para defender en la capital europea que el Corredor ferroviario del Mediterráneo debe ser uno de los ejes considerados prioritarios por la Unión Europea en la futura red transeuropea de transporte, porque se trata de una ruta "clave" para unir de forma estratégica el sur de Europa con el resto del continente y con nuevos mercados como el asiático.
El Ejecutivo comunitario dará a conocer el próximo 19 de octubre la lista de las infraestructuras prioritarias que recibirán parte de los casi 32.000 millones de euros que Europa prevé invertir en el desarrollo de su red de transporte entre 2014 y 2020.
En un acto promovido por el lobby FERRMED para defender este proyecto, los representantes de las regiones implicadas han destacado que su territorio suma cerca del 50 por ciento de la población de España y el 50 por ciento de la economía del país. Reúne además en torno al 55 por ciento de la producción industrial y por él pasa el 60 por ciento del transporte de mercancías, según los datos presentados por las regiones.
A menos de un mes para que la Comisión haga pública su propuesta con los candidatos a recibir los fondos, el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, ha pedido el respaldo explícito de Madrid para dar un impulso a la baza del corredor Mediterráneo. "Somos optimistas, pero necesitamos sin ningún tipo de duda ni ambigüedad que el Gobierno central apoye este proyecto", dijo en declaraciones a la prensa.
Anteriormente, en su intervención en la conferencia, Bauzá lamentó que en la actualidad sea "más caro llevar un contenedor de Mallorca a Barcelona que a Hong Kong", lo que "reduce nuestra competitividad".
También el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, mostró su "preocupación" ante la prensa porque ha dicho "no tener noticia" de que el Gobierno nacional haya remitido a Bruselas ningún documento de apoyo al proyecto. Un apoyo que las regiones han pedido "insistentemente" y del que no hay "constancia" pese a que las autoridades sí hayan mostrado su respaldo públicamente.
Varcárcel, además, dejó claro que la iniciativa de la línea ferroviaria para el Mediterráneo "no es un capricho de nadie" ni un asunto para "enfrentar regiones", porque se trata de un proyecto "para vertebrar Europa". "Pretendemos hacer fuerte a Europa y hacernos fuertes con Europa", remachó.
Por su parte, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, pidió en su intervención en el seminario que las autoridades que "tengan poder de decisión, que lo ejerzan" para poner en valor este plan.