La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha acordado este miércoles con las comunidades autónomas implantar por primera vez en la historia del Sistema Nacional de Salud (SNS) el copago de medicamentos para los ciudadanos con pensiones contributivas, que deberán pagar en las farmacias un 10 por ciento del precio de los medicamentos con receta que consuman hasta un máximo de 8 ó 18 euros al mes en función de su pensión. En cambio, a los parados que ya han agotado su prestación por desempleo, que antes pagaban un 40 por ciento, les saldrán gratis "hasta que encuentren trabajo".
Así lo han decidido en una nueva reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), en la que también se ha dado el visto bueno a la creación de diferentes categorías para los trabajadores activos, que hasta ahora pagaban todos un 40 por ciento y ahora lo harán "según su renta", hasta un máximo del 60 por ciento y 60 euros como máximo al mes (aquellos cuya renta sea superior a 100.000 euros anuales).
Al finalizar la reunión, Mato ha pedido "perdón" por tener que tomar estas medidas con las que, no obstante, asegura que "se evita que no haya copago sanitario y que la asistencia sanitaria en España siga siendo gratuita".
Esta modificación del copago farmacéutico se aprobará en el próximo Consejo de Ministros y, según ha avanzado, se podrá poner en marcha en los próximos dos meses una vez se resuelvan las modificaciones técnicas que necesita.
Asimismo, Sanidad y CCAA también han acordado diferentes medidas sobre el precio de los medicamentos; sacar de la financiación algunos fármacos que no aportan valor terapéutico; incorporar al derecho español una directiva para "acabar con el turismo sanitario"; modificar la cartera de servicios para distinguir entre prestaciones básicas, suplementarias y accesorias; y apostar por una central de compras para la adquisición de medicamentos y tecnologías, y no sólo vacunas como hasta ahora.
Con todo ello y otras medidas que las comunidades ya están poniendo en marcha, Mato está convencido de que "se conseguirán ahorrar los 7.000 millones de euros anunciados".