Sin sorpresas de última hora, el presidente del Parlament, Pere Rotger, presidió ayer, pese a su imputación en el caso Over Marketing, la sesión del debate sobre el estado de la Comunidad, un debate en el cual el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, pasó de puntillas sobre el tema de la corrupción.
A los pocos minutos de iniciar su discurso, José Ramón Bauzá dijo que el primer tema que quería tratar era el de la corrupción. Lo trató el primero, pero por muy poco tiempo y sin ninguna alusión directa a Pere Rotger que, detrás de él, presidía la sesión. Bauzá únicamente repitió -como ya hiciera en el último pleno del Parlament-, que "no fallaría a la sociedad" en su compromiso de lucha contra la corrupción. Explicó de nuevo que "impulsó" el código ético de su partido "y recuerdo que dice que una persona imputada debe poner su cargo a disposición del partido y que, con medidas cautelares, debe abandonar de inmediato su cargo público y será suspendido de militancia".
Sólo añadió que lamentaba que ninguna otra formación política se sumara al compromiso "de regeneración" que el PP asumió al acordar que en sus listas electorales no hubiera imputados y reprochó a los partidos de la oposición "que se limitan a celebrar la corrupción de los demás y tapan y esconden la suya".
Eso fue todo en su intervención inicial, apenas 13 líneas leídas en poco más de un minuto de un discurso presidencial que se prolongó durante casi dos horas. No hubo mucho más en el turno de debate, después de que la portavoz del grupo del PSIB-PSOE recriminara a Bauzá su "silencio ante la investigación a su partido por presuntamente utilizar dinero público para financiarse" y el portavoz de PSM-Iniciativa Verds-ExM denunciara la mala imagen que supone que el debate estuviera presidido por una persona imputada por la financiación de su partido.
Buazá zanjó el tema asegurando que "querían que explicara algo que él desconocía", desligándose así de la supuesta corrupción.
Armengol criticó a Bauzá que se escudara "en que no había admitido personas en imputadas las listas….y luego si ya son electos no pasa nada si están imputados, pueden seguir…", advirtió la portavoz socialista, en referencia a Rotger . Biel Barceló, por su parte, exigió a Bauzá que su partido retornara el dinero desviado por el PP, "tanto que ni siquiera conocemos la cantidad", espetó.
La portavoz del Grupo parlamentario Popular, Mabel Cabrer, fue la encargada de dejar clara la postura del partido respecto de la situación de Pere Rotger, cuya defensa, ejercida por Gaspar Oliver, formalizó ayer en el juzgado de Instrucción número tres de Palma, la petición de sobreseimiento de las actuaciones del caso Over para el presidente del Parlament.
Así, Cabrer dijo abiertamente que se esperará a que el juez José Castro resuelva la petición de sobreseimiento solicitada para Rotger y que después "se pronunciarán los órganos del partido".
Cabrer destacó que "honraba" al presidente del Parlament el hecho de que hubiera puesto su cargo a disposición (aunque no ha dimitido) y resaltó que había defendido la legitimidad de su actuación en el Ayuntamiento de Inca. Cabrer asimiló la situación de Rotger a la del alcalde de Inca, Rafael Torres, cuya imputación fue levantada después de su declaración ante el juez por el caso Over.
Precisamente esa asimilación de la situación de Rotger a la de Torres es uno de los argumentos utilizados por su defensa al solicitar el sobreseimiento, ya que entiende que la participación de ambos en la contratación de Over para el desarrollo de un estudio sobre la calidad de vida ciudadana fue la misma. Tras su declaración, Rotger ya dijo que admitía errores administrativos, pero nada más. Sobre la petición de la defensa de Rotger deberán pronunciarse todas las partes antes de que el juez resuelva.